Contracturas musculares, insomnio, migrañas y problemas gastrointestinales y cardiovasculares son algunas de las consecuencias del agotamiento invisible en estudiantes universitarios, un tema del que poco se habla.
De acuerdo con la psicóloga Concepción Hernández Sosa, integrante del Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios de la Universidad Veracruzana (Cendhiu-UV), además del “burnout” laboral también existe el “burnout” académico.
¿Qué es el burnout académico o estudiantil?
El “burnout” académico o estudiantil es un estado de agotamiento con impacto en las áreas física, emocional y cognitiva, ante el estrés de una forma no resolutiva; llega el momento en el cual los estudiantes dicen estar “quemados” y ya no poder dar más de sí, explica la especialista en salud mental.
¿Cómo se refleja el burnout académico o estudiantil?
Este cansancio -detalla- se refleja en la vida cotidiana y en sus labores escolares, con frustración, actitudes de desinterés, apatía y hasta cinismo, pues llega el momento en el cual se cuestionan si vale la pena el esfuerzo hecho o si la carrera elegida es la correcta.
“Los puede llegar a incapacitar desde la parte de la confianza en sí mismos, de sus habilidades y recursos personales como estudiantes. Pueden llegar al autosaboteo cuando pierden la esperanza de hacer aquello que anteriormente los motivaba”, puntualiza Hernández Sosa.
A quienes pasen por esta situación, los exhorta a acudir a atención psicológica, donde se evaluará su contexto y sus circunstancias, u otra afectación a la salud mental, como depresión o ansiedad.
¿Quiénes padecen con más frecuencia el burnout académico o estudiantil?
Explica que también hay quienes a lo largo de su trayectoria escolar han presentado síntomas pero los han normalizado o piensan que es pasajero, pero a veces se va agravando. Señala que hay quien lo reconoce de manera temprana pero no son todos.
“El agotamiento no se finge, lo pueden notar los compañeros o profesores en el comportamiento hostil, la tendencia al aislamiento social y salud física”, expresa la psicóloga.
Confirma que estos casos son más observables en estudiantes de las áreas de ciencias de la salud, sobre todo en quienes ya están en las prácticas hospitalarias, descritas como de “alta exigencia”.
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¿Qué ocasiona el burnout académico o estudiantil?
La sobrecarga de materias, las altas exigencias académicas que tienen algunas áreas, académicos exigentes, actividades extraescolares, el tipo de profesión o carrera, falta de recursos económicos, factores sociales y hasta el trato del personal administrativo.
La alta competitividad, la falta de apoyos familiares, malos hábitos de estudio, la pérdida de tiempo y dejar todo para lo último son también otros factores mencionados en charla con el programa “Naturalmente Universitario” del Cendhiu-UV.
¿Cómo se puede prevenir el burnout académico o estudiantil?
Entre las recomendaciones está hacer ejercicio, dormir bien, generar encuentro con los seres queridos, fortalecer al autoconocimiento, buscar actividades recreativas, trabajar en inteligencia emocional y buscar resoluciones positivas.
Una indicación especial es aprender a decir no, así como no sobrecargarse, seguir objetivos y metas realistas, afines a su tiempo, actividades y recursos, y manejar el tiempo con inteligencia.
Para el cuidado de la salud física y mental, y evitar la deserción, reitera el llamado a buscar la ayuda psicológica y, en el caso específico de estudiantes de la Universidad Veracruzana, recuerda que están los centros Centinela, donde se les brinda la atención necesaria.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa