Orizaba, Ver.- Riesgos psicosociales tales como la depresión, suicidio o intento de, cutting, ansiedad, son los que se detectan principalmente entre jóvenes de nivel secundaria, afirmó la psicóloga Denise Pino Romero, coordinadora del Departamento de Atención y Prevención de Riesgos a la Infancia y Adolescencia (DAPRIA) en el DIF Orizaba. Estudiantes de nivel medio superior y superior consideran que es importante atender las emociones.
Dijo que a través de las pláticas que dan en escuelas se han dado cuenta de que se tiene que trabajar mucho con las familias, que son parte primordial para mantener una buena salud mental en los chicos.
En entrevista destacó que a raíz de la pandemia se detonó de manera significativa el índice de violencia familiar, porque estaban dentro de casa y se enfrentaron a sus miedos y muchos desafíos más; “ahí nos dimos cuenta de que necesitamos el trabajo con el psicólogo”.
Posteriormente, se comenzó a notar que por el trabajo hay papás cada vez más ausentes en la vida de los chicos, pero también hay mamás que a pesar de estar en casa tampoco ponen atención a los hijos, pues no mantienen diálogo ni acercamiento con ellos.
“Cada vez son más las familias que están metidos en algún tipo de tecnología como el celular y, por eso no hay dialogo”, dijo y agregó que desde hace aproximadamente un año se ha notado que hay mayor distanciamiento entre padres e hijos, que desde pequeños ya tienen un celular, porque el papá se lo compra”.
Pino Romero hizo un llamado a los padres de familia para que se comprometan con el trabajo del cuidado de la salud mental, que es en equipo. “Si los docentes invitan a las pláticas y talleres, que los padres de familia asistan, porque nos encontramos con matrículas altas, se convoca a los papás, pero llegan muy pocos”.
Destacó que la poca participación de la familia no favorece el impulso de la salud emocional en los jóvenes, sobre todo en la etapa de la adolescencia, que es difícil, con muchos cambios y, es cuando más se necesita de la presencia de los papás, para que platiquen y orienten a sus hijos.
Señaló que hay personas que estigmatizan la labor del psicólogo y creen que ir con uno es porque se está loco. “No van a terapia porque dicen que están bien, pero ir al psicólogo es parte de amarte, de promover tu salud emocional; es como ir al médico porque tienes algún malestar físico, así es con el psicólogo, necesitamos hablar, compartir lo que sentimos”.
Los papás, apuntó, tienen que trabajar en su salud emocional porque trasmiten a los hijos lo que traen de su historia de vida, porque muchas veces están más inmersos en la obligación económica que les toca cumplir y no se comprometen con atender la parte emocional, tanto propia como la de sus hijos.
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Recordó que, como cabeza de familia, los papás tienen la gran responsabilidad de formar personas de bien, responsables, con una buena salud mental y, para poder lograrlo es necesario que asistan a los talleres para padres, a las pláticas, que se acerquen a los servicios y hagan uso de ellos.
Se pueden solicitar charlas al DIF
Para que personal y especialistas del DIF acudan a alguna institución a impartir pláticas sobre prevención de riesgos psicosociales, de autoestima o de cualquier otro de los casi 70 temas dirigidos a los niños, adolescentes y jóvenes no hay mayor protocolo, únicamente los directores o la Sociedad de Padres de Familia tienen que solicitarlo a través del Departamento de Atención y Prevención de Riesgos a la Infancia y Adolescencia (DAPRIA) en el DIF Municipal o incluso a través de los mismos empleados.
Hugo Chahín Kuri, presidente de ese organismo dijo que el catálogo de pláticas incluye temas de prevención del suicidio, bullying, cutting, de cómo detectar y evitar la depresión, ansiedad, el estrés; embarazo a temprana edad, drogadicción, escuela para padres. “Invito a los directores y sociedades de padres de familia a que si necesitan alguna de estas pláticas o quieran conocer el catálogo, que se acerquen con nosotros y les podemos dar información”.
Explicó que las charlas se dan sobre temas específicos y se adaptan al grado que cursan los chicos, por edad y por género. “Es tan variado que lo podemos hacer por año, por escuela y muchos otros factores”.
Reconoció que pese a la disponibilidad que tiene el DIF para impartir las charlas, hay escuelas que no han aceptado la invitación. “Esto es porque no nos dejan, no quieren o nos dicen que no lo requieren, sin embargo, hay muchas otras más que sí las solicitan”.
Al 31 de agosto de este año han impartido 476 pláticas en escuelas, padres de familia y docentes de instituciones públicos y particulares, de todos los niveles. Resaltó que incluso ya hay empresas que buscan que den pláticas a sus trabajadores sobre temas como un sano ambiente laboral e incluso en temas como competitividad.
Señaló que ya tienen pláticas programadas en escuelas hasta julio del 2025, pero se dan tiempo para acudir a las escuelas vespertinas y empresas; “trabajamos prácticamente las 24 horas, es parte de nuestro deber”, dijo.
Jóvenes consideran necesario atender la salud mental
En un sondeo que se realizó entre estudiantes de bachillerato y universidad, coincidieron en que en algún momento de su vida han considerado o incluso recurrido a un psicólogo para que les ayude a resolver algún conflicto emocional a causa de problemas familiares, personales o escolares.
Katya, estudiante de 19 años, que cursa la carrera de Preescolar, mencionó que, aunque no ha tenido tantos problemas, cuando tenía 15 años, por problemas en su familia se estresó.
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“Me mandaron con una psicóloga y me llegaron a recetar medicamentos para que me tranquilizara”. Dijo que en su familia sí hay preocupación por atender la salud mental y cuando está deprimida platica con una persona que le pueda dar un buen consejo.
Melisa, de 19 años, estudiante de Pedagogía, dijo que sí ha considerado recurrir a la atención de algún psicólogo pues es de las estudiantes que se estresan mucho y a eso se agregan los problemas que, aunque no son directamente de ella, afectan a toda la familia.
Recordó que en alguna ocasión sí acudió a terapia con un psicólogo y, si en algún momento lo vuelve a requerir, lo buscará.
Fernando, joven de 19 años que estudia idiomas, señaló que sí ha pensado recurrir a algún psicólogo, pues no platica sus problemas o inquietudes con su familia por temor a que lo juzguen y, busca el apoyo de una persona externa.
Arleth, estudiante de bachillerato, dijo que sí ha buscado con apoyo de su familia, atención psicológica. "La primera ocasión mi mamá me llevó al psicólogo por un trastorno afectivo".
Reconoce que hay interés en su familia por atender la salud mental, por lo que considera necesario pedir ayuda de un especialista, cuando es necesario.
Emmanuel, estudiante de bachillerato, recordó que por problemas personales recurrió ya en una ocasión a la atención de un psicólogo y logró superar esa etapa difícil. Resaltó que es bueno estar atentos a la salud mental.
Afortunadamente, dijo, en su escuela sí han impartido charlas sobre la prevención de bullying, suicidio, depresión y ansiedad.
