La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público poco más de 31 millones de pesos para realizar los estudios de preinversión y elaborar el análisis de costo y beneficio del Tren Ligero Naucalpan-Buenavista.
A través de la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, la dependencia inscribió un proyecto en la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda, en el que señala que dichos estudios se realizarán entre este mes y abril del próximo año.
Se trata de 13 estudios, incluidos el de análisis de costo y beneficio, geométrico y topográfico, de impacto ambiental, de ingeniería de transporte y movilidad, de ingeniería ferroviaria, de desarrollo urbano y ordenamiento territorial, así como financiero, entre otros.
“La elaboración de estudios de preinversión consiste en determinar la factibilidad técnica, económica, legal y ambiental, para tomar la decisión de implementar un servicio ferroviario de pasajeros en la infraestructura en desuso de la línea N, aprovechando los derechos de vía de los antiguos Ferrocarriles de Acámbaro y Ferrocarriles Nacionales”, señala el documento.
El proyecto del Tren Ligero Naucalpan-Buenavista viene de la administración anterior y busca ampliar el sistema ferroviario de pasajeros, a través de una ruta que tendrá una longitud de más de 14 kilómetros.
Durante la pasada administración, la propia SICT dio a conocer que entre los proyectos ferroviarios que se buscaban para México estaba el tren ligero, cuya ruta pasará por el centro del municipio de Naucalpan e integraría zonas de las alcaldías Miguel Hidalgo, zona industrial de Azcapotzalco y Cuauhtémoc, hasta la terminal del Tren suburbano Buenavista.
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La obra aprovechará las vías del ferrocarril que salía de la antigua Estación Central de Buenavista hasta la zona de Río Hondo, en Naucalpan.
Desde el inicio de la administración pasada, el gobierno comenzó con los trámites del proyecto, sin embargo, con la llegada de la pandemia de Covid se pusieron en pausa los estudios de factibilidad.
En mayo pasado, las autoridades municipales de Naucalpan anunciaron la ejecución de estudios de viabilidad técnica y financiera del proyecto, a cargo de la empresa Sener Mobility, S.A. & Consortium, y en septiembre la propia SICT informó sobre un acuerdo con la Unión Europea para el financiamiento de los estudios de preinversión del tren.
Aunado a ello, antes de que concluyera el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la SICT inscribió el proyecto de inversión para obtener recursos con el fin de realizar estudios sobre la factibilidad de la obra.
La dependencia explicó que la expansión urbana de la Zona Metropolitana del Valle de México ha originado una problemática que se refleja en “un sistema de transporte público obsoleto y deficiente, con altos costos de transporte, mayores tiempos de viaje, congestionamiento vial, contaminación ambiental, accidentes, inseguridad y exclusión social, externalidades negativas que limitan la productividad, accesibilidad y conectividad”.
Destacó que entre Naucalpan y la Ciudad de México hay una fuerte tendencia hacia la motorización y no existe un modelo de movilidad urbana que sea sustentable.
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“El sistema vial de Naucalpan y su conexión con la Ciudad de México presenta una falta de articulación, debido a que las vías principales se desarrollaron a partir de los ejes carreteros de la zona, lo que ocasiona conflictos viales por la mezcla de tránsito urbano y de largo itinerario. Por otro lado, la falta de alternativas viales a las arterias regionales y primarias de mayor concentración vehicular no permite distribuir los orígenes y destinos de los viajes”, añade el proyecto.
Destacó que tanto en Naucalpan como en la alcaldía Miguel Hidalgo, por donde atravesará principalmente el proyecto del tren ligero, hay un proceso de mejora y expansión de infraestructura para abordar desafíos de conectividad, seguridad y accesibilidad, que es en donde se inscribe este proyecto ferroviario.
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