Este 2018 será un mal año para la inversión, pues la incertidumbre que enmarcará a las empresas y la política restrictiva en gasto del gobierno federal provocarán que la inversión total del país caiga hasta 2% a tasa anual en el presente ejercicio fiscal, advirtió BBVA Bancomer.
En este sentido, Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de la institución crediticia, explicó que tan solo la inversión pública reportará una caída anual de dos dígitos, con lo que ligará su quinto año a la baja, limitando el desarrollo de infraestructura.
“Claramente este va a ser el quinto año con caída, así está presupuestado, será una caída significativa en la inversión pública y el impacto en el mediano plazo es negativo porque dentro de lo que más puede de los rubros del gasto, lo que más afecta al crecimiento de manera positiva es el gasto en infraestructura e inversión, el gasto corriente prácticamente no tiene efectos multiplicadores sobre el crecimiento”, comentó.
Y por su parte, agregó el especialista, la inversión privada caerá por el retraso que muestran diversos proyectos por la incertidumbre que provoca el proceso electoral y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El especialista también consideró oportuno que la siguiente administración federal, sea del partido que sea, revierta la tendencia a la baja que reporta la inversión pública, pues de lo contrario será difícil atender los rezagos que enfrenta el país en materia de infraestructura.
En 2017 la inversión pública (la destinada a la construcción de escuelas, hospitales y autopistas,), ligó su quinto año a la baja al descender 20% a tasa anual, lo que representó su mayor caída en el sexenio.