Los trabajadores de Minera del Norte (MINOSA), compañía filial de Altos Hornos de México (AHMSA), estallaron en huelga la semana pasada, según informó la compañía al público inversionista.
En un comunicado publicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), AHMSA dijo que el pasado 26 de junio recibió una notificación del Tribunal Federal Laboral de Asuntos Colectivos, con sede en la Ciudad de México sobre el estallamiento del paro en la Unidad Hércules de MINOSA.
La huelga, detalló la minera, derivó de “supuestas violaciones al contrato colectivo de trabajo”.
MINOSA, que detuvo sus operaciones el año pasad, fue declarada en quiebra hace casi dos meses, el 6 de mayo, por el Juzgado Segundo de Distrito Especializado en Concursos Mercantiles.
La compañía dijo al mercado bursátil que promoverá un incidente de inexistencia de huelga debido a que la operación de la Unidad Hércules, localizada en Sierra Mojada, Coahuila, se encuentra paralizada desde hace mas de un año.
Añadió que sigue en la búsqueda de nuevos inversionistas calificados con el fin de avanzar en una reestructura ordenada y posibilitar el reinicio de sus operaciones.
AHMSA enfrenta una deuda millonaria con el gobierno federal por el pago de un acuerdo reparatorio de un daño por 216 millones de dólares por la venta a sobreprecio a Pemex de la planta de Agronitrogenados en 2014.
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En 2018, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indicó que la operación causó un daño patrimonial a la nación, caso que llevó a la aprehensión de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, y de Alonso Ancira, expresidente de AHMSA.
En 2021, el llamado “rey del acero” fue puesto en libertad tras acordar la reparación del daño por el pago de Agronitrogenados y su renuncia al frente de AHMSA. En noviembre de ese año hizo el primer pago por 50 millones de dólares y, 13 meses después, abonó otros 54 millones, sin embargo, más de la mitad de la deuda sigue pendiente.
AHMSA informó al público inversionista a inicios de este año que solicitó una extensión del plazo para cumplir con el tercer y último pago de su deuda con Pemex y el inicio de un proceso de contratar un crédito de 600 millones de dólares para impulsar sus operaciones. Además, en marzo informó que encontró un potencial inversionista extranjero para el rescate de la empresa.
“Se continúa trabajando para llevar a efecto el acuerdo con el inversionista que inicialmente presentó una propuesta de financiamiento, previa resolución de los créditos fiscales impuestos por el SAT y otras contingencias, además, ha surgido interés por parte de otros inversores, por lo que se explorarán todas las opciones posibles”, concluyó.
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