Pasados las 9:45 de la noche, el avión despegó con destino a México y es que el concierto de Carlos Rivera en la Ciudad de Orizaba, tuvo un concepto de vuelo y tripulación, donde el destino eran las canciones que el oriundo de Huamaltla interpretó en el Auditorio Metropolitano con un sold out.
Vestido como capitán de vuelo, el cantante de 37 años, subió al escenario no sin antes dejar ver un video que enmarca las tradiciones y costumbres de Tlaxcala, una melodía hecha para las personas con las que creció, convivió y se divirtió durante su infancia.
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Canciones como "te esperaba", "la carta", "alguien me espera en Madrid", "que lo nuestro, se quede nuestro", "me muero", "otras vidas", "¿cómo pagarte?", "sería más fácil", "solo tú", "lo digo", "100 años", "perdiendo la cabeza" entre otras formaron parte de este repertorio.
Cabe hacer mención que la canción sountrack qué forma parte de la película "Coco", llamada "Recuérdame", fue interpretada por Carlos Rivera en un ambiente de tonos marrones y naranja, al final de la melodía; mediante una dinámica en redes sociales previa al concierto, invito a las y los orizabeños a mandar las fotos de sus seres queridos que han partido del plano terrenal, formando parte de una ofrenda y homenaje sobre el escenario para todos ellos, donde también incluyo la foto de su padre quien perdió la vida meses atrás.
Baile, silbidos, gritos y hasta carteles de todo tipo, fue como se vivió el concierto que tuvo un sold out en la ciudad de Orizaba y como agradecimiento, durante una parte del concierto, el cantante se permitió un momento para colocarse sus lentes y leer las lonas o cartulinas que las "Riveristas", es decir, sus fans llevaron hasta el Auditorio Metropolitano.
La "envidia de la buena", se dejó ver cuando 8 jóvenes fueron elegidas entre el público para subir al escenario, cantar, bailar y convivir por al menos 5 minutos con Carlos Rivera; una cumpleañera, una graduada, una chica que iba con un disfraz de un dulce típico de chile sabor tamarindo, otras más por la originalidad de sus carteles, una chica oriunda de Coatzacoalcos y otra de Oaxaca, quien resaltó llevando una cabeza de león, siendo un símbolo para el cantante, pues él dio vida en teatro musical a "Simba" de la película "El rey león".
Tras al menos seis cambios de ropa, entre Blanco, negro, azul, dorado y rojo, Carlos Rivera vivió su concierto de una forma amena, pues recordó Cúa do realizo su casting para un programa de concurso de canto, qué fue televisado y que en unos cuantos meses habrá cumplido 19 años," muchos no saben, pero lo he dicho, yo hice casting en Veracruz cuando entre a la Academia y me tocó ver las montañas y el bello Pico de Orizaba".
Al escenario, mujeres que se encontraban cerca tuvieron la oportunidad de darle, flores, peluches en forma de león, rosas, ropa para su primer hijo León hasta pedirle una foto, autógrafo o un beso, incluso hubo madres que subieron a sus niños al escenario y lograron captar ese momento a lado del cantante y sus hijos.
La noche transcurrió entre canto, risas, baile y los coros de las canciones que, a una sola voz, cimbraron el Auditorio Metropolitano, hasta llegar poco después de la media noche del sábado 8 de julio, cuando el cantante empezó a despedirse, pero volvió al escenario para interpretar otras canciones propias de su repertorio musical, las cuales fueron esperadas por todas las fans y asistentes al Tour.
Cabe resaltar qué durante una de las canciones, existió la famosa "kiss cam", donde las parejas que fueran enfocadas en la pantalla tenían que darse un beso.
Finalmente, agradeció la asistencia de cada persona, a sus músicos, bailarines y staff, quienes arman todo un show para las personas a cada lugar que asisten. Fue así como Carlos Rivera dejo el recinto a bordo de su camioneta, en tanto poco a poco el Auditorio Metropolitano se iba vaciando.