A dos años de su llegada, el Covid-19, enfermedad respiratoria aguda causada por el virus SARS-CoV2, ha cambiado de manera drástica la vida de millones de veracruzanos.
Con 176 mil 500 casos positivos y 16 mil 107 defunciones en Veracruz, esta enfermedad ha enlutado familias, modificado la vida de la población y ocasionado que las actividades económicas hayan disminuido drásticamente.
El uso de cubrebocas y gel antibacterial se volvió cotidiano. Desde el arranque la pandemia se limitaron los saludos de mano, beso o abrazo y aunque muchos ya han retomado estas prácticas, otros tantos siguen evitándolos.
MARZO DEL 2020, TODO COMIENZA
El Covid-19 llegó a México de manera oficial el 27 de febrero de 2020. En Veracruz fue hasta el 17 de marzo cuando se detectaron los dos primeros casos. 12 días después, el 29 de marzo, se dio a conocer el primer fallecimiento por Covid-19 en Tlacotalpan, Veracruz.
La emergencia sanitaria provocó la suspensión de los eventos masivos y se pidió a la ciudadanía que se abstuviera de salir a la calle, que siguieran al pie de la letra las recomendaciones y evitaran desplazamientos entre ciudades. Pese a esto el número de casos positivos y las defunciones siguieron aumentando.
En noviembre del 2020, tras haber superado el pico de contagios, Veracruz se convierte en el tercer estado en pasar a semáforo verde. Esto implicó bajo riesgo lo que permitió la celebración de fiestas y reuniones decembrinas y de año nuevo.
La tranquilidad dura poco y en enero de 2021 se presenta una segunda ola, más mortal. De inmediato se comienza a presentar saturación hospitalaria, las funerarias reportan escasez de ataúdes y los tanques de oxigeno se convierten en la principal demanda.
Meses después, en julio del 2021, una nueva ola impacta a la entidad y ante el aumento de los casos se tomas más medidas. Las autoridades sanitarias reconocieron que esta presentaba un aceleramiento inusual que superó anteriores aunque el número de defunciones fue menor debido a que ya se contaban con vacunas.
La cuarta ola -la más reciente- comenzó a manifestarse desde inicios de 2022 y se confirma la presencia en la entidad de la variante Ómicron. En medio de la aplicación de terceras dosis de vacunas, las cifras de contagios aumentan. Sin embargo, tal como ocurrió en la tercera ola la mayoría de los pacientes muestran síntomas leves y no ameritan hospitalización.
VACUNAS, LA ESPERANZA
El primer cargamento de vacunas contra el Covid-19 arribó a Veracruz 12 de enero de 2021 y con ellas, la esperanza. Un día después, el 13 de enero arrancó la aplicación al personal médico que atendía en la primera línea a pacientes con Covid-19 en hospitales públicos.
El 15 de febrero arrancó la segunda fase del Plan Nacional con la aplicación de vacunas para adultos mayores de 60 años. Este sector de la población -el más vulnerable hasta el momento a la enfermedad- recibió el biológico marca Pfizer. En Xalapa, la aplicación comenzó un mes después, en marzo del 2021.
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Ante la posibilidad de un regreso a clases presenciales, el 21 de abril del 2021 se comienza a vacunar al personal educativo de todos los niveles. En su momento, las y los docentes recibieron la vacuna Cansino.
Para octubre del 2021, siete millones de vacunas se habían aplicado en Veracruz y cubierto -con al menos una dosis- al total de la población mayor de edad. En diciembre arrancó la aplicación del refuerzo a los adultos mayores y ha ido avanzando hasta este momento.
TRES CICLOS ESCOLARES TRASTOCADOS POR LA PANDEMIA
Como parte de las acciones iniciales el 20 de marzo del 2020, millones de estudiantes de todos los niveles suspendieron sus clases y entraron en un receso. El 20 de abril, la Secretaría de Educación Pública anunció el regreso mediante el programa “Aprende en Casa” y la educación continuó a través de plataformas digitales. En Veracruz se implementó un sistema mediante los canales locales de televisión y estudiantes concluyeron a la distancia el ciclo escolar 2019-2020 y arrancaron el 2020-2021 de la misma forma.
En mayo del 2021, el Gobierno de Veracruz decretó el regreso a clases presenciales de manera escalonada y se mantuvieron esquemas semipresencial y a distancia. Para el arranque del ciclo escolar 2021-2022 se anunció el regreso total de los planteles pero la aparición de positivos provocó cierres intermitentes.
A dos años de la pandemia de Covid-19, las clases en Veracruz no se han restablecido en su totalidad.
Economía, lejos de recuperarse: empresarios
A dos años del decreto de la pandemia del Covid-19 en Xalapa y el correspondiente cierre de miles de negocios en la ciudad, la economía local está lejos de recuperarse, la informalidad ha aumentado y la inflación pega fuerte al presupuesto de empresas y familias.
En entrevista, Bernardo Martínez Ríos, expresidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servutur) de Xalapa, asegura que el impacto que ha dejado la pandemia afectó a todos los sectores en mayor o menor medida.
Destaca que los daños colaterales de esta enfermedad a la vida económica de Xalapa van desde el cierre definitivo de negocios hasta la reducción de operaciones pasando por el aplazamiento de proyectos de inversión y crecimiento, la pérdida de empleo, así como una baja en lo que aporta todo el comercio y sector terciario a esta capital. “Nos pegó a todos, no hubo alguien que no tuviera afectación y el sector comercio, servicios y turismo de la capital y área metropolitana obviamente tuvo afectaciones”.
En la Canaco, explica, tras la conclusión de esta cuarta ola se tienen registrados hasta el momento una decena de negocios cerrados debido al Covid-19 así como otros tantos que tuvieron que parar de manera parcial o que disminuyeron el número de sus sucursales. A la par, reconoce que entre el 2021 y 2022 ya se han tenido apertura de nuevos negocios, aunque hasta el momento no igualan en número a los que han concluido su vida empresarial. “A pesar de la pandemia hay gente que encontró negocios que pudieran ser atractivos y siguieron abriendo. Quizá no a la cantidad que se tenía en 2019 y 2018 pero sigue habiendo aperturas”.
Reconoce que las medidas decretadas por los gobiernos para salvaguardar la vida de la población en marzo del 2020 provocaron que sectores como el turístico, el mobiliario, la construcción y algunos servicios como el transporte escolar, enfrentaran crisis fuertes.
Esto, dice, se suma a la situación compleja que ya se venía acarreando desde el 2019. “No debemos olvidar que en el 2019 ya no traíamos prácticamente crecimiento económico y con todo este tema de la pandemia se afectó mucho toda la dinámica de crecimiento e inversión”.
El presidente de la Canaco en Xalapa expone que el impacto más grave que la pandemia de Covid-19 dejó al sector empresarial fue la pérdida de vidas. Socios, empleados, proveedores; la muerte llegó de manera inesperada a todos los niveles enlutando al comercio xalapeño.
NO TODO FUE MALO
En medio de la crisis sanitaria y económica, el empresario reconoce que no todo fue malo en esta historia que aún no termina. Y es que, destaca que fueron miles los trabajadores quienes al darse cuenta de que el asilamiento estaba perjudicando a las empresas decidieron solidarizarse. A la par, dice, el sector empresarial hizo un gran esfuerzo por mantener la planta productiva y seguir pagando las prestaciones laborales a costa de descapitalizarse.
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Aunado a esto, en medio del confinamiento hubo empresas que lograron entender a tiempo los cambios que se avecinaban y se adaptaron a las nuevas formas de comercializar sus productos y servicios. De esta forma, el comercio electrónico en Xalapa tuvo la mayor evolución en su historia y el servicio de entregas a domicilio arropó a cientos de personas que hicieron de este su empleo y emprendimiento.
2022, EL PANORAMA NO MEJORA
El líder empresarial reconoce que el 2022 no parece muy alentador en materia económica. Y es que, aunque la cuarta ola de Covid-19 tuvo características y medidas diferentes en cuanto a confinamiento y cierres, todavía se ha aplazado el “despegue económico” que los empresarios esperaban a dos años de que se decretara la cuarentena interminable.
A los casos de Covid-19, explica, se suman otros factores como la inflación que abonan al panorama económico complicado e incierto con el que empezó el 2022. Reconoce que a la par del impacto de la inflación que golpea el poder adquisitivo de todos y que provoca ajustes a presupuestos de empresas y de los mismos consumidores; las expectativas de crecimiento económico se han recortado.
“Ese crecimiento que se espera finalmente no alcanza para recuperar el empleo perdido ni para darle trabajo a todos los muchachos que año con año se van reincorporando a la vida productiva y esto perjudica mucho la economía nacional”, explica.
Martínez Ríos denuncia que la pandemia de Covid-19 también ha provocado un crecimiento importante en las actividades informales en la capital veracruzana producto, quizá, de la falta de oportunidades de empleo y lo desfavorable de las condiciones de pago y tiempo de muchas ofertas laborales.
Así, dijo, la gente ha decidido llevar a cabo emprendimientos a partir de páginas electrónicas, pero también en las calles, en los garajes y las banquetas. Estas actividades económicas, asegura, en su mayoría no están formalmente instauradas y pegan no solo a la hacienda pública, sino que también deja a muchas personas sin acceso a los servicios de salud o las prestaciones que se tienen cuando se genera una economía formal.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa
