Orizaba. Ver. - En pleno siglo XXI, la violencia familiar, doméstica, verbal física, económica o de noviazgo, continúa, al ser posiblemente un mal socialmente heredado.
El Sol de Orizaba entrevistó a la licenciada Luz María Reyes Huerta, activista de Marea Verde Altas Montañas, y esto fue lo que nos comentó.
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“Hay lugares muy alejados en los cuales las mujeres ni siquiera identifican que lo que están viviendo es violencia, porque la violencia no solo es física, sino también es psicológica, sexual, obstétrica, patrimonial, pero la mujer está tan normalizada a esta situación y no ubica que es una situación anormal, la cual no debe permitir”, precisa la activista.
Para la entrevistada, la costumbre se deriva a que: “Venimos de hogares en donde la violencia es normal, en donde el papá le pegaba a la mamá, o le limitaba los recursos económicos y le gritaba, y asumimos que así deben de ser las relaciones, pero no debe ser así”, detalló.
¿Se puede identificar si la violencia familiar va a la alza o a la baja?
Reyes Huerta señaló que actualmente no hay un padrón con el cual se identifique si la violencia crece o baja, debido a que, en muchos casos, la víctima no denuncia.
Destacó que la violencia ha llegado a alcances que lo mismo es de violenta una persona rural, a un citadino.
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“En la ciudad o en la sierra es lo mismo, uno puede creer que, porque hay más acceso a la educación en la ciudad, puede ser menos violento, pero no es así, es violento aunque tenga primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura, maestría o doctorado, la violencia está en todos los niveles socio culturales y económico”, dice.
¿Cómo prevenir la violencia?
Para prevenir este tipo de situaciones, subraya: “Hay que enseñarles a nuestros hijos que esas conductas no son normales y debemos cambiar nuestro pensamiento para relacionarnos de una manera diferente”.
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Precisó que, la persona violenta no entiende que hay una consecuencia legal para sus acciones y que la ley los obligua a tomar terapia y a cambiar.
Dejó en claro que, para ello se debe ir enseñando desde la escuela a que niños y niñas deben aprender a ser tolerantes y a detectar cuáles son los signos de una conducta violenta, incluso en el noviazgo.
Finalmente externó que la ley ha avanzado bastante para castigar a un generador de violencia, ahora ya se puede acceder a una denuncia y si se aplica como debe de ser, la violencia ira disminuyendo poco a poco.