La Perla, Ver.- Los incendios forestales no acaban con los bosques, lo hacen las perturbaciones adicionales como la tala y el cambio de actividad agrícola, afirmó Luis Álvarez Oceguera, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)
Refirió que éstos sí generan un impacto importante, pero mientras no haya perturbación adicional el bosque se va a recuperar. “Lo estamos ayudando”, señaló y agregó que para que se cubra nuevamente el parque nacional con la masa arbolada se requieren por lo menos 25 años.
“Es un tiempo de espera largo, pero el suelo va a estar cubierto antes; entonces, el bosque empieza a trabajar y a brindar servicios ambientales y de pastos antes. De pastos porque tiene hierba, tiene arbustos y esto cumple con la función ecosistemica de infiltrar agua de lluvia”, apuntço.
Agregó que un pastizal de altura en esa zona produce más agua que un bosque, porque “el pastito no necesita tanta agua para vivir, un árbol, sí; entonces, el agua que recibe es la que infiltra prácticamente es el agua disponible”, señaló.
El bosque, por lo contrario, utiliza agua para su sobrevivencia, evapotranspira; hay menor agua disponible en un bosque que en un pastizal, entonces, después de un incendio se cubre de pasto y hierba el suelo y el servicio ecosistémico está disponible; se verá entonces un bosque grande, bonito, con linces, coyotes, zorrillos y, para eso van a pasar 25 años.
Señaló finalmente, que los efectos del 98 generaron bosques sanos, jóvenes, de menos de 20 años y son los que cuidan los pobladores.