Orizaba, Ver.- México es el país número uno con niños obesos, diabéticos y con seis millones que viven en depresión, con vacíos y soledad que llevan a los jóvenes al suicidio, que es la principal causa de muerte entre ellos, afirmó Eduardo Carreón Muñoz, headmaster del corporativo Inteligencia Educa.
El también embajador por la Paz a través del Orcode participó en el primer ciclo de conferencias de las Altas Montañas de la Red Mundial de Jóvenes Políticos del Distrito XX, donde habló del impacto que tiene la era digital en la actualidad y de cómo la Agenda 2030 se convierte en una clave transversal para entender el comportamiento de esta generación, para poder generar “la paz de la que tanto se habla en México”, dijo.
Afirmó que la pobreza está aumentando y los datos y las cifras son muy claros. En materia de salud la niñez y juventud afrontan problemas muy graves que posicionan al país como el número uno en niños obesos, con diabetes y con millones de niños con depresión.
Este padecimiento, señaló, tiene que ver con la desconexión que hay en el hogar y con la conexión con las nuevas tecnologías, además de con el impacto que genera la violencia.
Subrayó que antes, “nosotros como hijos no entendíamos siquiera que alguien pudiera ser desollado o descuartizado, porque lo peor que podía suceder era un secuestro, que lo mataran o que alguien le diera un tiro de gracia a alguien; eso era lo peor que podía pasar. Hoy nuestros hijos están percibiendo la violencia de manera diferente, todo esto genera vacíos y soledad” y por eso la primera causa de muerte en los jóvenes es el suicidio. Destacó que la violencia que está tocando vivir a las generaciones actuales es mucho más agresiva, verdaderamente cruel e inhumana.
Enfatizó que haber quitado de los planes de estudio materias como la Educación Cívica y Ética, así como se quitaron varios procesos de la historia de México, tiene consecuencias. “Estamos viviendo una era distinta y creo que el riesgo al que se enfrenta México ante la Agenda 2030 es no entender que ésta, más que una política pública es una política que inicia con cinco objetivos que van hacia el interior del ser, desde el fin de la pobreza, el hambre cero, la salud y el bienestar, la educación de calidad y la igualdad de género”, destacó.
Resaltó que no se puede aspirar a que haya igualdad si comenzamos con una violencia que está en el seno del hogar, con niños que viven en depresión, en soledad, en vacíos y que tienen como nana a la tablet o al teléfono y ya no a mamá o a papá.
NIÑOS VEN LA DELINCUENCIA COMO UNA OPCIÓN DE VIDA
Recordó que alguna vez dijo que “estábamos pariendo en nuestros hogares a los próximos violadores y secuestradores de México, por lo que fui severamente criticado, pero es una realidad; si no generamos un contexto real en nuestros hijos, en nuestro seno familiar, difícilmente le podremos dar al país mejores ciudadanos”, aseveró.
Ejemplificó el panorama que perciben los niños al mencionar que durante un foro en el que participaron 200 niños, “específicamente en Pánuco, seis de ellos dijeron: quiero ser narco, niños de primaria, de cuarto a sexto y en la parte Centro muchos niños han hablado de depresión. Entonces te das cuenta que la parte norte y sur, por el ruido que trae el tema de la delincuencia organizada el niño sí lo ve como una opción de vida y, en otras partes el tema es mucho más tranquilo y el niño se siente vacío, por el contexto que hay de que mamá y papá trabajan y lo por los vacíos del ser”, concluyó.