ORIZABA, Ver.- Que los hermanos de la parroquia de San Pedro del municipio de Tequila decidieran no solo traer el arco para las puertas de la catedral de San Miguel Arcángel, sino que lo hagan aquí, habla de una raíz hermosa de ese pueblo y de la presencia de Dios, que está presente en la sangre de la comunidad y de los hermanos, afirmó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Esta tarde, de manera sorpresiva, el obispo, acompañado del padre Jafed García Velázquez, rector del Templo de Nuestro Señor del Calvario llegó al atrio de la catedral para saludar a los mayordomos y artesanos que trabajan en la elaboración de los tres arcos que adornarán las puertas de la fachada principal del templo a partir del próximo jueves.
Mario Zepahua Valencia, mayordomo principal de la iglesia de San Pedro, en Tequila, explicó al prelado cuáles son los elementos llevará cada una de las estructuras de madera y alambre, que ya armaron, así como de dónde trajeron el material que utilizan en la elaboración de los mismos.
“Esto es un adelanto para crear un ambiente de que la fiesta no se reduce al mero día de la celebración de la solemnidad de nuestro santo patrono”, subrayó el obispo al agradecer el trabajo que hacen los mayordomos de ese municipio.
Señaló que la presencia de Dios se expresa de diferentes maneras, sobre todo en los actos litúrgicos “y también queremos que se exprese por nuestra manera de trabajar por la justicia y la paz”, acotó.
Subrayó que esta acción de los mayordomos genera también un ambiente de alegría, aunque nadie les está pagando.
Ellos dan su trabajo, ellos fueron a cortar las palmas, ellos dan de su tiempo y eso habla del cariño, del amor y los valores espirituales, que están en la raíz de nuestras comunidades; eso es preparaciónEduardo Cervantes Merino, obispo de Orizaba.
HAY FESTIVIDADES CULTURALES EN HONOR A SAN MIGUEL
Monseñor Eduardo Cervantes Merino destacó que las actividades festivas no son solo espirituales, sino también culturales; entre ellas se han realizado conciertos en algunos templos, así como conferencias en las que explicaron, por ejemplo, de qué tipo es la estructura de la catedral, algunos acontecimientos importantes de la misma y sobre todo qué sentido tiene que un templo, que una iglesia puede ser catedral; “todo eso nos crea un ambiente”, destacó.
Ayer por la tarde, la parroquia de San Juan de Dios llevó los arcángeles a la catedral.
Son signos externos que hablan de la fe que llevamos en el corazón. Todo esto es preparar el ambiente, preparar el corazón para celebrar con gratitud la intercesión de San Miguel Arcángel en favor de la parroquia, de la ciudad y hoy de la diócesis Orizaba