Orizaba, Ver.- Se cumplen 89 años de fundación de la corriente de Alcohólicos Anónimos. Millones son los testimonios de mujeres y hombres recuperados que comparten su experiencia tras salir de las adicciones con un programa de 12 pasos.
Juan, integrante del grupo Fortaleza, recuerda: “Me enamoré del alcohol. Era mi vida. Cuando me tomaba la primera copa olvidaba todo, no me interesaba nada, ni padres, hijos, trabajo, esposa..., nada. Me estaba haciendo daño a mí y a los de mi alrededor”.
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Sara relata que era una profesional con éxito, tenía una familia, estaba estable, tenía todo lo necesario para ser feliz, pero estaba mal, le gustaba el alcohol. "Perder ese sentido de la vida, olvidar mis metas y sueños me llevaron a darme cuebta de que algo no estaba bien en mi vida".
El 10 de junio una fecha que no se olvida
Este 10 de junio AA celebra 89 años de creación y apoyo a millones de personas con problemas con el consumo excesivo de alcohol.
“Llegué derrotada. Me siento y el grupo empieza a compartirme su experiencia y con las anécdotas de los compañeros empecé a identificarme, no sabía que mi problema era mi manera de beber, allí lo entendí”, expresa Sara.
Los que pasaron a la tribuna a recibirla, le indicaron cómo hacer para dejar de beber: “No te bebas la primera. No te bebas el primer trago. A ti no te emborracha la segunda copa, te emborracha el primer trago, yo no entendía eso, pero poco a poco lo fui entendiendo”.
El consejo a los recién llegados es: “no beber la primera copa, solo por hoy, solo tienes 24 horas; no hacemos promesas de largo tiempo, solo hoy”. Y de 24 en 24 horas se acumulan semanas y años. Hoy, tiene más de veinte sin beber.
Otra sugerencia que recibió Juan: “Aléjate de los lugares y los amigos con quienes bebes”. “Tienes que someterte a un programa de desintoxicación y asistir a tus juntas, sólo por hoy”.
Por su parte, Fernando platica: “Yo no quería dejar de beber, pero le estaba haciendo daño a los que me rodeaban. Mi esposa me llevó al grupo y allí me dijeron que yo era importante, lo cual me llamó mucho la atención, pues, había hecho tantas cosas malas que no pensaba que le importara a alguien”.
Juan también resalta la estrategia de padrinaje que ofrece AA, consiste en que alguien que lleva años en el grupo acompaña a otro que recién ingresa, en el proceso de recuperación. Si el compañero en un momento tiene el deseo de consumir alcohol, llama a su padrino quien lo escucha y lo ayuda para no recaer.