Rafael Delgado, Ver.- A pesar de que en el estado hay dos alertas por violencia de género y la petición para una tercera por desaparición, los compromisos que se hicieron para procurar un ambiente seguro para las mujeres, hasta ahora no se cumplen, aseveró Lizeth Dalila Rojas Moreno, defensora de los derechos humanos de este sector.
Dijo en entrevista que por ello, las féminas tienen miedo. “Ya no podemos salir, nuestro derecho al libre tránsito también se ha violentado, el que tenemos a expresarnos también se ha violentado”, indicó y resaltó que la falta de acción por parte de las instancias encargadas de generar un entorno seguro, provoca desesperanza.
Mencionó que las alertas de género sirven para visibilizar la situación que afronta la mujer en la actualidad y por tanto se debe exigir que se dé cumplimiento a toda la estrategia que tiene que estar implementada.
Las políticas públicas a favor de la prevención y atención de la violencia hacia las mujeres y las niñas tienen que ir aparejadas con recursos públicos que las fortalezcan, porque de buenas intenciones no vamos a obtener nada y, estar enlazadas autoridades y población civil para que tengamos mejores resultados
Durante el conversatorio que sobre “El sentir de las mujeres”, se realizó en este municipio, las mujeres, representantes de diversos organismos y defensoras de los derechos de las niñas y las mujeres expusieron su experiencia para hacer un diagnóstico de la violencia que resiente este sector de la población en los diferentes ámbitos.
Destacaron, por ejemplo, que a la mujer que es víctima de violencia se le señala como la causante del maltrato que sufre. “Nos revictimizan en muchas cosas, por eso tenemos miedo hasta de la forma en que nos vestimos; también de decir o no ciertas cosas”, señalaron.
Coincidieron en que la violencia repercute directamente en las familias a cuyos integrantes daña.
Esto repercute en muchas enfermedades emocionales y físicas porque todo lo que tiene que ver con las emociones afectan a nuestro cuerpo y se pueden ven reflejadas en enfermedades. Muchas mujeres tienen pánico de salir a la calle solas o de decir las cosas; hay que atender la parte emocional