Alfredo García, docente que combina las aulas con la psicología y además es rescatista

Los años de experiencia le han permitido convertirse en puente que acerca a los padres de familia con la escuela

Mayra Figueiras / El Sol de Orizaba

  · martes 14 de mayo de 2024

El profesor Alfredo estudió también la licenciatura en Historia en la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana | René Corrales / Diario de Xalapa / Cortesía / Alfredo García

Orizaba, Ver.- Psicólogo, médico, rescatista y consejero de los alumnos, así son los profesores de hoy, dice Alfredo García, docente de Educación Básica. Con 30 años frente a clase siempre se ha preocupado y ocupado de lo que le pase al estudiante dentro y fuera del aula, pues su comportamiento en la escuela es reflejo de lo que vive en casa.

Lo que yo enseño en el aula, más que calidad es humanización. Nos empeñamos en que los alumnos aprendan a prepararse para la vida. Hay que ser un maestro paciente, escucharlos y orientarlos”, dijo en entrevista.

Los años de experiencia le han permitido convertirse en puente que acerca a los padres de familia con la escuela. “Si un alumno no vino a clase, nos comunicamos a su casa para saber qué pasó, no los dejamos solos. ¿Cómo hacemos todo esto? Con voluntad, y vocación. Dice que es importante entender el futuro de los estudiantes y ofrecerles habilidades técnicas para que el día de mañana sepan cómo defenderse en la vida y sean hombres y mujeres de bien”, subrayó.

El profesor Alfredo estudió también la licenciatura en Historia en la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana, en Xalapa. Ha impartido las asignaturas de Ciencias Sociales, Civismo, Geografía, Formación Cívica y Ética en los tres grados de Secundaria.

Suena la chicharra, el alboroto por el final de clases aumenta el calor en la cancha. La puerta del aula se abre, los alumnos salen poco a poco, mientras como es mi costumbre, los saludo y deseo un bonito día”, relata.

Su amor por la docencia lo ha llevado a ser un ejemplo a seguir

Con voz suave y una sonrisa en el rostro, el profesor resalta que tiene la fortuna de encontrar exalumnos ya convertidos en padres de familia, cuyos hijos estudian en la escuela donde imparte clases. "Saben que la institución educativa es su casa y los recibimos a las nuevas generaciones con cariño”.

Dice que cree en el sistema educativo. Su hijo, es ahora maestro, con el mismo apostolado de servicio. Es un profesionista en las aulas. “Lo que uno siembra se cosecha”, reflexiona.

Dice que, basándose en el Artículo Tercero de la Constitución, tiene que garantizar que sus niños, como de cariño se refiere a sus alumnos, desarrollen todas sus facultades y habilidades de manera armónica: los conocimientos, la actividad física, la parte artística y los valores. Todo eso brinda una educación de calidad.

Las generaciones de hoy en día, dijo, no son como las de antes; “hay que platicar mucho con ellos para que aprendan de acuerdo con sus posibilidades y, cuenten con herramientas para enfrentarse a la vida”.

En la experiencia, dijo, los profesores desarrollan un “ojo de pescado”, es decir, que observan alrededor y en la periferia, “porque si me volteo se distraen, por eso cuando escribo en el pizarrón lo hago de lado, así veo que hacen en el pupitre”, mencionó.

Por experiencia no permite que los alumnos se arremolinen alrededor del escritorio, siempre va hasta su asiento. Da la clase, los pone a trabajar, le revisa libretas con tareas, “es cuestión de crear sus propios métodos”.

Siempre platica con los adolescentes, pues señaló, “no sabemos qué tormentas tienen en su casa, puede ser agresivo porque sufre un problema, por ello dialogo con los alumnos y los padres de familia”.

El docente, dijo, debe desarrollar habilidades para adecuar estrategias a diversos potenciales y ritmos de aprendizaje. Debe fungir como mediador y facilitador del vínculo entre la escuela y los padres de familia.

El profesor Alfredo García comenzó su servicio docente en la Escuela Secundaria y Preparatoria “Francisco Javier Clavijero”, de Orizaba. Recibió dos veces la medalla por el Día del Docente Internacional, en una escuela particular y otra en una del sistema público.

Finalmente, apuntó para ser docente se necesita vocación de servicio, amor por la educación, paciencia con los alumnos y, trato amable con los padres de familia.