Salarios bajos, falta de prestaciones, explotación laboral y robo de contenidos son parte de los abusos que cometen escuelas particulares de Xalapa en contra de los egresados de la carrera de Pedagogía ante la necesidad de los jóvenes por conseguir empleo.
En entrevista, Maribel Domínguez Basurto, directora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana, detalló que en los últimos años los egresados han sido objeto de ilegalidades por parte de las instituciones privadas, que se aprovechan de la falta de espacios laborales para ofrecerles puestos que no cumplen con las normas básicas. “Ellos empiezan a ver quiénes tienen la necesidad de trabajar y se aprovechan. Desgraciadamente se da esta cuestión y además los salarios no son muy buenos”, dijo.
Tenemos gente que se ha ido a las escuelas particulares que te piden llegar a las 8 de la mañana, tienes prohibidas muchas cosas como el celular y te explotan porque esa es una explotación laboral y ellos (los egresados) se prestan con tal de obtener la plaza
Domínguez Basurto explicó que entre las irregularidades que han detectado desde la facultad es que las instituciones privadas aplican a los egresados periodos de prueba en los que los aspirantes son “explotados” con jornadas laborales de 12 horas. Durante estos periodos, dijo, se les restringen muchas cosas a los pedagogos y muchos de ellos no son contratados al terminar estas las pruebas.
Por cuanto hace a los salarios, precisó que aunque éstos varían de una escuela a otra, se tienen casos de egresados a quienes les pagan 50 pesos por hora y a quienes desde su ingreso se les obliga a firmar un contrato en el que renuncian a todas las prestaciones de ley, “porque te la están proporcionando en otro lugar”, sin que esto sea cierto. “Está delicado el asunto. ¿Por qué pasa esto? Porque es un negocio en el que se valen de la gente más vulnerable y necesitada”, precisó.
La directora de la Facultad de Pedagogía explicó además que entre los requisitos para ingresar como docente muchas escuelas privadas piden la elaboración de programas de trabajo o planes de clases, y una vez que los pedagogos entregan estos trabajos, la escuela los comienza a aplicar sin darle al joven trabajo o remuneración alguna por su colaboración. “Están explotando a muchos de los necesitados, voy a llamarlo así y se van quedando con esos programas”, denunció.
Para Diario de Xalapa, Domínguez Basurto reconoció que estos abusos se han incrementado de unos meses a la fecha aprovechándose de la incertidumbre laboral que tienen muchos estudiantes y egresados. Recordó que con las nuevas modificaciones a la Reforma Educativa los pedagogos ya no tienen la oportunidad de competir por plazas docentes y han tenido que buscar espacios en otros campos laborales.
Finalmente, la directora reconoció que la amplitud del programa educativo de la carrera de pedagogía también ha ocasionado que el pedagogo “pierda su identidad”, provocando que algunos egresados “sepan de todo” y otros “no sepan de nada”. “Esto ha ocasionado que el pedagogo se distribuya y se diluya entre todas las formaciones (…) Esta situación se está dando porque es una de las carreras con mayor demanda y a la hora en que se insertan en el mercado laboral ven que sus espacios están ocupados por otros profesionistas y ellos no defienden el campo. Eso es preocupante”, concluyó.