Orizaba, Ver.- La Asociación Orizaba Propone A. C. (AOPAC) entregó, con el apoyo de los sacerdotes Helkyn Enríquez Báez, de Río Blanco y Marcos Palacios Cárdenas, de El Encinar en Nogales, alrededor de 450 kilos de mojarra, fresca entre las familias más vulnerables de ambos municipios, que donaron Saúl Alcántara y familia, propietarios de reconocida pescadería y restaurante de esta ciudad.
Mediante un comunicado, dicha organización que preside Osi Pirez de Diez, agradeció la donación y recordó que de alguna forma todos los ciudadanos son responsables del bienestar de los demás y son muchas las personas que tienen un gesto de solidaridad en este tiempo de pandemia. “Debemos apoyar la salud y la vida de nuestros semejantes. Cualquier ayuda es importante y valiosa”, resalta el documento.
La entrega se hizo en dos fechas y para que el producto llegara a las familias que verdaderamente lo necesitara, se pidió el apoyo de los sacerdotes Helkyn Enríquez Báez, de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Río Blanco, así como de Marcos Palacios Cárdenas, de la iglesia de San Isidro Labrador, de la congregación El Encinar, en Nogales.
La primera entrega se hizo el viernes 1 de mayo y la segunda el miércoles 6. Las familias que recibieron el apoyo expresó su agradecimiento, pues el que transcurre es un tiempo mucho más difícil para ellas, pues muchos jefes de familia se quedaron sin trabajo o les disminuyeron el sueldo y no les alcanza el dinero para hacer frente a la pandemia.
MANTIENE AOPAC ENTREGA DE DESPENSAS A NIÑOS CON CÁNCER
Destacaron también que AOPAC mantiene el apoyo a las familias de los pequeños que forman parte del programa de Niños con cáncer, pues a cada una se le entrega su despensa cuando acuden con su hijo a la consulta o a tomar la quimioterapia ambulatoria.
“No se entregan todas las despensas al mismo tiempo, sino de acuerdo a su cita, para no provocar aglomeraciones y guardar la sana distancia”, destaca el escrito.
Finalmente reconoció el trabajo y dedicación del oncólogo pediatra del programa, Víctor Hugo Cabrera, quien junto con su equipo de trabajo atiende a los niños con cáncer a pesar de la contingencia, pues los pequeños no pueden dejar de tomar sus quimioterapias y seguir el protocolo que marca, ya que de hacerlo se pondría en riesgo su vida.