Orizaba, Ver.- Para María Cota haber aprendido a poner uñas de acrílico le dio la oportunidad de allegarse de recursos a raíz de la pandemia. Dice que este servicio de belleza tiene buena demanda y, por tanto, requiere mucha dedicación.

La pandemia obligó la creación de emprendedores

Recuerda que fue durante la pandemia que se animó a inscribirse en los cursos que impartió el DIF en línea. Señala que, para ella, poner uñas en un trabajo bonito en el que puede también expresar su creatividad y, la práctica le ha permitido perfeccionar un estilo que se llama “mano alzada”, y ahora también la 3D.

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Mientras atiende a una señora que solicitó su servicio, dijo que adquirir ese conocimiento –que mantiene su demanda entre el sector femenino- le permitió abrir un pequeño negocio cerca de los Arcos de Orizaba y acreditarse entre sus amistades, conocidos y vecinos.

Su trabajo necesita actualización constante

Apunta que al ser un servicio de moda cambia constantemente, por lo que, para dar una buena atención a su clientela, actualiza frecuentemente sus conocimientos e incorpora nuevas técnicas de aplicación de uñas.

Comenzó poniendo esmaltado y ahora pone uñas en acrílico y otro tipo de materiales, dependiendo del gusto de la clienta. El tiempo que requiere hacer su trabajo varía dependiendo de lo que pidan.

“Entre más elaborado sea un diseño, si es a “mano alzada”, requiere más tiempo, es difícil”, a veces hasta hora y media; pero la práctica hace que mejore cada día. Lo más complicado que ha dibujado hasta ahora, recuerda, ha sido la imagen de la monja de la película de terror “El conjuro”.

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Apunta que mientras más larga la uña es más complicada su aplicación y diseño, aunque no le ha tocado atender a muchas personas que pidan uñas muy largas, sí las ha trabajado. “Las hay hasta del número 8 y, si las quieren esculturales las hay hasta del número 14”, apuntó.

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Reconoce que costear el material sí requiere hacer una inversión fuerte, pero vale la pena porque las personas que conocen su trabajo siguen buscándola, pues utiliza los mejores materiales. Éste arte, dice, es para ella una opción que le permite autoemplearse y apoyar en la economía familiar.