Tras el aislamiento de más de un año por la pandemia generada por Covid-19 ha aumentado la demanda de atención psicológica y psiquiátrica de parte de los universitarios.
La coordinadora del Centro para el Desarrollo Humano e Integral para los Universitarios (Cendhiu), María José García Oramas, señaló que la siguiente etapa de la pandemia será el incremento de demanda de atención psicológica y psiquiátrica, ya que el confinamiento por el virus despertó un problema de salud mental en la población.
“Un año de pérdidas familiares, de empleo y de espacios habituales han desatado cuadros de depresión y ansiedad en universitarios”, dijo.
Refirió que el fenómeno en la comunidad universitaria es similar al del resto del mundo: síntomas fuertes de depresión y el poder superar esos cuadros, depende de cada persona.
“No es algo que se pueda predecir, pues se detonan por cuestiones personales, pero en este momento el tema empieza a crecer y esa tendencia se va a mantener”, expresó.
Ante ello, consideró necesario que el sector salud pueda garantizar el acceso a un terapeuta para la población de todas las edades, ya que el aislamiento tiene impacto tanto en niños como en adolescentes, adultos y personas de la tercera edad.
Detalló que al inicio de la pandemia era poca la demanda del apoyo psicológico; sin embargo, se ha requerido la participación en de psicólogos o vigilantes escolares.
Explicó que el centro brinda apoyo para la aplicación de pruebas de VIH y hacia los alumnos con problemas de aprendizaje, pero con la pandemia se cambió de modalidad presencial a en línea y se brindan cinco a seis sesiones.
“La pandemia despertó un problema muy serio de salud mental en las personas, primero por el confinamiento, después por la amenaza de un patógeno que te puede causar la muerte a ti o a tu familia o que te puede enfermar de gravedad”, expuso.