ORIZABA, Ver.- Lo que urge a los Bomberos de la Central 119 de Orizaba son la adquisición de unidades nuevas, pues las que tienen, aunque reciben mantenimiento, por el desgaste diario representan un riesgo para los elementos rescatistas, mencionó Manuel Jiménez Cadenas, comandante de este cuerpo de auxilio.
En entrevista, indicó que algunas de las pipas que tiene esta central son modelos de 1988, otras son modelo 90 o 96, las más nuevas, entonces “necesitamos vehículos más modernos y seguros para los bomberos, para nuestros desplazamientos” y atender las emergencias, dijo.
Explicó que requieren unidades con una buena dirección y sistema de velocidades, buen diferencial y frenos, es decir, todo lo que garantice la seguridad de quienes las tripulan y para brindar una atención rápida cuando una emergencia se requiere.
Asimismo “tratamos de salir con mucho cuidado, llevamos agua y ésta mueve mucho la pipa; no puedes ir muy rápido porque se puede desprender el tanque del agua y se puede ir sobre la cabina y pasarnos encima; la de 10 mil litros pesa 10 toneladas de peso; la de 15 mil litros son 15 toneladas”, explicó el comandante Manuel Jiménez.
Para evitar cualquier riesgo, los bomberos verifican constantemente las condiciones físicas de las unidades debido a averías, por eso es que insistió es necesario reponer el parque vehicular.
Hasta ahora, concluyó, no se ha registrado accidente alguno y no quieren que suceda por culpa de las unidades; por ello se dan a la tarea de buscar el apoyo para modernizarlo poco a poco, ya que esos vehículos al tener características específicas tienen un costo muy elevado.