VERACRUZ, Ver.- Las búsquedas de personas desaparecidas están detenidas ante la burocracia sofocante de parte de las autoridades que desespera a las madres del Colectivo Solecito.
En voz de la coordinadora y vocera del grupo de búsqueda, Lucía Díaz Genao, desde hace un par de días las madres están a la espera de que se entreguen los permisos para entrar a las zonas e iniciar las excavaciones en busca de algún indicio que los lleve a sus familiares.
Dijo que son cerca de cuatro a cinco predios, todos ubicados en los límites del municipio de Veracruz y Boca del Río, donde tienen la intención de entrar, pero el proceso es lento y desesperante.
“Se han tardado mucho en los permisos, es desesperante, ahí estamos sin poder seguir con la búsqueda porque faltan los permisos, son muchos prospectos, pero te puedo decir de 4 a 5 zonas, pero es lento todo, es asfixiante, es una burocracia de verdad sofocante para nosotros es frustrante”, acusó.
Indicó que en algunos casos el proceso está detenido porque se trata de predios que son propiedad de ejidatarios que se niegan a permitir la entrada y deben solicitar un cateo, lo que hace más complicado el asunto.
Mientras tanto, el grupo de madres continúa trabajando en la captación de recursos para el mantenimiento de las brigadas, pues gastan en promedio más 40 mil pesos mensuales en comida, herramientas, agua, personas que llegan a contratar con maquinaria más especializada, carpas y otras necesidades que se van presentado durante la ardua labor de buscar de entre la tierra.
El tiempo que se llevan en la búsqueda es indefinido, dado que los trabajos en el predio de Colinas de Santa Fe se extendieron por casi tres años, donde se hallaron 298 cráneos y 22 mil 500 restos.
“Nosotros tenemos una nómina a la semana de 10 mil pesos, cuando hay búsqueda a veces más, es un capital muy grande para un colectivo porque la mayoría de las madres no tienen recursos y estos son gastos, por eso trabajamos todo el tiempo con venta de ropa, rifas y ahorita en noviembre haremos una tarde pastelera”, añadió.
Asimismo, la activista manifestó su preocupación por el tipo de resguardo que implementó periciales en el predio La Guapota en Úrsulo Galván, donde se encontraron 70 fosas y sólo una ha sido exhumada hasta el momento.
Y es que dijo que animalitos como los tlacuaches dificultan los trabajos y más si hay un mal resguardo por parte de la autoridad.
“En Colinas el tlacuache nos hizo malas pasadas porque sacan restos y los llevan a otros lados, nosotros marcábamos las fosas con una botella donde colocábamos el número de la fosa y encontrábamos la botella rasgada y solo un pedazo de papel, es preocupante que se pierdan evidencias porque están exagerando en quisquillosidad, era para que fueran en un cuarto del trabajo y ahora parece que entrarán hasta el 20”, denunció.
Díaz Genao comentó que en próximos días buscarán una reunión con Verónica Hernández, encargada de despacho de la Fiscalía General de Justicia del Estado, pues desde su llegada no han podido hablar con ella acerca del trabajo.