Río Blanco, Ver.- Desde hace siete meses la familia Maldonado que habita en la colonia Modelo resiente la falta del suministro de agua. A pesar de ir al corriente en el pago del servicio carecen del mismo durante el día, aprovechan la poca que llega durante la noche para apartarla en tambos y poder realizar los quehaceres diarios.
Lázaro Maldonado mencionó que a pesar de que desde finales de octubre notificó a la CAEV del desabasto, no obtuvo respuesta y ya transcurrieron siete meses sin recibir el suministro de manera regular.
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“Solo en las noches tenemos agua y llega con muy poca presión. Hace un mes fui a reportar, sigue la falta del líquido, no me han resuelto nada, solo dicen que están cambiando algunas tomas de agua en la colonia Flores Magón y, con el calor es menos la presión que tiene el agua".
Sobre si están al corriente de los pagos por el servicio ante la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), dijo que sí, a principios de enero pagan más de mil pesos, para no recibir agua.
“Solo dicen que lo van a checar, que nos van a mandar a un supervisor, que quizá mi toma está tapada, pero es la misma situación con todos los vecinos”, aseveró.
Un desabasto parecido no se había visto de los los años 90
Dijo que desde el año 1993 no se había registrado un desabasto como el de ahora. Recordó que en esos años había muy poca presión y les enviaban pipas, pero desde hace tres años a la fecha ha ido disminuyendo.
“El agua que llega tiene muy mala calidad. Pueden observar en los tinacos, después de 2 o 3 días se pone verde, sale un alga; compramos pastillas de cloro, pero no es buena para preparar los alimentos, por ejemplo".
“El agua que nos llega no se puede tomar, por ejemplo, si hacen arroz éste se pone amarillo, no queda blanco; no sé qué dureza tenga el agua es un agua que viene contaminada”, agregó.
La falta de agua ha hecho que la familia invierta para comprar otra bomba de agua para mejorar el abasto, lo que conlleva pagar más luz, además de puntualmente cubrir la cuota por el servicio de agua, que insistió, nunca llega.
“Tengo que hacer el gasto al menos a la semana de dos garrafones más y, ahorita hay crisis porque en toda la ciudad no hay galones de agua, es más complicado”, concluyó.