ORIZABA, Ver.- Las elevadas temperaturas provocan, no solo afectaciones en la salud de las personas que muchas veces por desconocimiento se exponen a un golpe de calor, sino también al planeta que resiente los efectos del calentamiento, que se manifiesta en incendios forestales y escases de agua, entre muchos otros. El médico Juan Isidro Del Bosque Márquez mencionó que el golpe de calor no es solo una frase, es real, sucede y puede haber peligro de muerte si no se atiende de inmediato.
Los síntomas, explicó, incluyen factores externos como las condiciones meteorológicas como las temperaturas superiores a los 30 grados, así como circunstancias individuales, porque "puede haber 35 grados de temperatura, pero si estás dentro de una casa, bajo la sombra de un árbol o bien cubierto no hay problema, pero hay personas que son más susceptibles como los adultos mayores, que no deben estar mucho tiempo a la intemperie y menos bajo el sol; así como los menores de 7 años; esos son los dos grupos más vulnerables a un golpe de calor", resaltó.
Los síntomas varían, pero el principal es un aumento en la temperatura corporal que llega hasta los 39 grados. A los 40 grados puede haber: resequedad en la boca, confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento.
Un síntoma inequívoco de golpe de calor es la sudoración abundante, pero cuando el golpe de calor está establecido esa sudoración no aparece, lo que conlleva a un peligro de muerte si no se atiende adecuadamente.
Atender de manera inmediata a la persona que tenga dichos síntomas es importante, por ello es indispensable llamar a los servicios de emergencia o si están cerca de un servicio de salud acudir de inmediato para revertirlo con medidas como: un baño con agua fresca, bebidas a base de electrolitos y, en algunas ocasiones se aplica suero en la vena, para poder rehidratar.
Al referirse a la prevención del golpe de calor, Del Bosque Márquez dijo que se deben tomar en cuenta algunas recomendaciones. Ejemplificó que, en el desierto, la vestimenta de las personas que viven ahí es totalmente cubierta, con túnicas largas y cubren su cabeza.
"Si eso lo aterrizamos en esta zona es importante usar ropa fresca, delgada y también cubrirse la cabeza con gorra o sombrero, guarecerse bajo la sombra durante la jornada de trabajo. Es importante también tomar agua frecuentemente y evitar el refresco porque no ayuda.
Refirió que el calor altera el estado físico y mental de las personas, sucede como cuando se toma alcohol o alguna droga, es decir, se alteran las funciones cerebrales y puede haber estados de euforia y locura.
Hay personas que sufren un golpe de calor y quienes están a su alrededor piensan que están locas porque hacen cosas sin sentido, como quitarse la ropa en lugares públicos. "Ha habido pocos casos, pero sí los hay documentados y la gente cree que es locura", dijo.
En casos extremos, la alteración mental es tan fuerte que la persona puede incluso atentar contra su vida, eso quiere decir que el golpe de calor ya está establecido, además de que si no se atiende puede provocar un paro cardiaco o respiratorio.
Las medidas, enfatizó el médico, deben ser preventivas: cubrirse, cuidarse del sol a la intemperie e hidratarse constantemente.
Graciano Illescas Téllez, ambientalista integrante del Grupo CIMA A. C., resaltó que el intenso calor que se deriva del calentamiento global ocasionado por la contaminación ambiental es un factor que influye en los incendios forestales.
Recordó que de abril y hasta los primeros días de junio, si las lluvias se atrasan, son los meses más críticos en materia de incendios forestales. "Ya tuvimos el primer incendio importante en las faldas del Pico de Orizaba, que es Área Natural Protegida; tengo entendido que se perdieron arriba de 200 hectáreas", recordó.
Subrayó que en la zona Centro, Maltrata es el municipio más vulnerable a éstos porque es el que tiene más superficie afectada cada año a consecuencia de los incendios; aunque lo que se consume son generalmente pastizales. En mismas circunstancias están Acultzingo y Aquila, que tienen ecosistemas de zona árida.
Por el lado del Volcán, en este estado los municipios vulnerables son La Perla y Calcahualco, pues en las partes altas están los bosques templados de pino-encino y antes de llegar a la zona de nieves permanentes hay una franja conocida como zacatonales de alta montaña, donde hay zacate muy seco y por tanto, fácil de incendiar.
Apuntó que las temperaturas que se sienten en la zona y que ya superan por mucho los 30 grados centígrados tienen que ver con el calentamiento mundial.
Otra de las consecuencias de las elevadas temperaturas es la falta de agua, a consecuencia de la sequía de ríos y arroyos que se refleja en el desabasto del vital líquido en las zonas urbanas. "Hay mucho tandeo, los niveles de los ríos están muy bajos, pues a pesar de que ha habido algunas lluvias el clima ya está muy alterado".
Refirió que hasta ahora no ha habido consecuencias graves, pero a medida que transcurra el tiempo, la situación puede cambiar. "Si logramos pasar abril y mayo son mayores inconvenientes en materia de incendios, vamos a poder tener un año relativamente soportable; el problema es que se incrementen los incendios forestales en esos meses, porque traerá otras consecuencias.
El intenso calor, agregó, afecta también la ganadería porque muchas cabezas de ganado se pierden, lo mismo que a la agricultura de la zona que carece de sistema de riego por ser una zona montañosa y los campesinos dependen totalmente del clima; por lo que en esta época se reduce la producción de alimentos notablemente.