Orizaba, Ver.- Personal de la oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor de Orizaba se da a la tarea de calibrar las básculas que utilizan para pesar los productos que venden, dio a conocer Martín García Limón titular de la misma.
Dijo que cada año, como lo marca la Ley Federal del Consumidor todas las personas que expenden algún producto que tenga que ser pesado tiene la obligación de calibrar sus instrumentos durante los primeros tres meses del año.
Esta semana, dijo, el módulo estuvo en el Mercado Melchor Ocampo para facilitar a los mercaderes el trámite. “Llevamos los formatos y hay personas que hacen el llenado de los mismos de forma directa, incluso cuando lleguen los bauchers para que hagan sus pagos se los llevan hasta su local comercial”, subrayó.
Aunque no tienen la cifra del total de básculas que se deben calibrar, subrayó que todos los comerciantes que las utilizan tienen la obligación de realizar el trámite para evitar las multas.
Recordó que personal de la Procuraduría en el estato en cualquier momento puede hacer una verificación y los comerciantes que no tengan el holograma que avale la calibración anual puede aplicarles sanciones que van desde la inmovilización de la báscula hasta la aplicación de multas que van desde los 250 pesos hasta los 20 mil, dependiendo de la falta.
“Una calibración cuesta al comerciante 270 pesos, entonces se puede evitar una multa muy grande haciendo el trámite correspondiente, que a la gente le da confianza porque al comprar en un lugar que tiene el holograma, le garantiza que reciben kilos completos y vuelve”, subrayó.
La próxima semana el módulo estará en el mercado Emiliano Zapata, posteriormente en el de Cerritos y un día en el Mercado Santa Gertrudis y el Mercado de Flores, así como en el de Artesanías, aunque en este último se utilizan las básculas muy poco.
García Limón agregó que se buscará ampliar la calibración a los mercados de la zona, como los de de Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza, así como al de Zongolica.
Finalmente, recordó que además del módulo que recorre los zocos, los comerciantes pueden llevar sus básculas, cualquier día, a la oficina de Profeco, para que se le realice la calibración. Únicamente tiene que proporcionar datos muy sencillos como lo son el nombre del local comercial, la persona física o moral y datos de la báscula, como número de serie, qué cantidad pesa, entre otros.