Orizaba, Ver.- Entre 10 y 15 migrantes llegan a la semana a Casa de la Misericordia en busca de apoyo, mencionó el padre Román Elías Oficial Gil, encargado de la misma. A ellos, dijo, se les brinda apoyo alimentario y alojamiento por un par de días, para que descansen antes de continuar con su camino.
Dijo que ahí han recibido a familias completas, muchas veces con niños muy pequeños o mujeres embarazadas.
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“Constantemente están pasando migrantes, lo que les damos es para que tengan una estancia digna y puedan descansar antes de continuar con su viaje”, apuntó.
Se les apoya brindándoles alimento y unos días de hospedaje para que puedan estar una o dos noches, descansar, bañarse y cambiarse de ropa.
El número de migrantes que llegan a ese lugar, dijo es menor al que se queda cerca de la vía del tren o a otras iglesias.
Reconoció la valentía de quienes salen de su país en busca de una mejor vida. “Uno se admira por cómo se atreven a salir, por ejemplo, matrimonios con sus hijos, exponiéndose todos a los peligros, a las dificultades, a las inclemencias del clima; ojalá logren sus metas y sus objetivos”.
Lamentó que eso mismo vivan muchos connacionales que dejan su lugar de origen para ir en busca de trabajo, “muchos son profesionistas y no hay espacio para ellos en su zona; jóvenes que tienen que irse a otras ciudades o estados porque tienen sueños que quieren emprender y tienen que cambiar su lugar de origen”.
A quienes están en esa situación pidió mantener viva la esperanza. Recordó que Dios en medio de las dificultades siempre se hace presente y aunque estos panoramas son desalentadores, tristes y confrontan a todo mundo, “vemos cómo Dios en medio de estas situaciones difíciles y penosas, se hace presente, no abandona, camina con nosotros”.
¿Cuántas personas atiende diariamente la Casa de la Misericordia en Orizaba?
Casa de la Misericordia cuenta con un comedor comunitario donde proporciona alimentos a por lo menos 250 personas vulnerables, además de estudiantes, diariamente. Además de que brinda también a la población de escasos recursos consulta médica, psicológica, tanatológica, así como asesoría jurídica.
Estos servicios, incluido el del comedor comunitario, se sostiene gracias a la generosidad de benefactores y personas de buen corazón que aportan un poco de lo que tienen, así como de la colaboración solidaria de voluntarios que ayudan en el comedor y demás áreas de atención.
