Orizaba, Ver.- Con la intención de prevenir problemas emocionales en niñas niños y adolescentes, especialistas del DIF llevan a escuelas, pláticas sobre la Ley 573 de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes y de la Ley 303 enfocada a la prevención de acoso escolar, dio a conocer Mario Alberto Arenas Sánchez, enlace de la Secretaría de Protección Integral de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes (Sipinna) de Orizaba.
Dijo que en lo que va del año se han recibido y atendido de manera inmediata e integral, tres casos de alumnos que afrontaban una situación difícil, pero que se resolvieron satisfactoriamente para los involucrados, sus papás y los docentes.
Explicó que, para poder platicar con los estudiantes sobre estos temas, enseñarles cómo reconocer las señales de maltrato, acoso y para que reconozcan sus derechos como infantes, los directores tienen que presentar una solicitud al DIF.
Destacó que, así como se platica con los niños, se habla con los padres de familia y los docentes sobre qué hacer y qué no hacer cuando detectan algún problema en alguno de sus estudiantes.
Sipinna es un vínculo con el Instituto Municipal de la Mujer, el procurador del DIF Municipal, con el Departamento de Atención y Prevención de Riesgos en la Infancia y Adolescencia (DAPRIA) y, los casos vulnerables se canalizan de manera inmediata, para darles la atención que requieren.
Subrayó que los casos que han atendido no fueron graves, las causas: posible acoso escolar de niño a niña, de niño a niño. “En el momento que llega un padre de familia a pedir el apoyo lo atendemos con el supervisor escolar, con el director o directora de la escuela y con el profesor del grupo”.
Sin minimizar los casos que han atendido explicó que se involucra a todos las áreas, para evitar malentendidos entre padres de familia y la dirección, pero primordialmente se atiende a los estudiantes directamente involucrados.
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Arenas Sánchez destacó que la atención que dan no solo alcanza a los alumnos vulnerados y a quienes provocan la agresión, sino a los papás, “porque los niños manifiestan con ese tipo de acciones los problemas que hay en casa, por eso se tiene que atender a toda la familia”.
Reconoció el éxito que tienen los buzones escolares que el DIF coloca en las escuelas de nivel básico, pues mediante ellos se detectan los casos.
Concluyó que es importante el trabajo de prevención de problemas emocionales, pues si no se atienden pueden agravarse y poner en riesgo la vida de los niños y adolescentes, es permanente y deben involucrarse tanto los padres de familia como los docentes.