Nogales, Ver.- El clima de violencia generalizado que se ha apoderó del estado de Veracruz le pega con fuerza a las instituciones educativas, sobre todo a las de nivel superior, afirmó Juan Alberto Flores Rosales, director del Centro Regional de la Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV) de Ciudad Mendoza. Aunque dijo que no hay un dato fidedigno se estima que durante el semestre, por lo menos cuatro o cinco estudiantes de cada 30 desertan de las aulas porque fueron víctimas de secuestro o extorsión.
"En nuestro Centro Regional de la UPV hemos conocido el caso de jóvenes que han sido secuestrados, extorsionados, de alumnos que han tenido que retirarse de nuestras aulas por la amenaza a sus familiares; es una situación que nos ha lastimado mucho podía decirle que muchos de ellos prefieren no decirnos la razón, los motivos por los cuales desertan, prefieren guardarlo en secreto", abundó.
Apuntó que hay chicos que provienen de municipios de la Sierra como: Tehuipango, Astacinga, Tlaquilpa, Atlahuilco, Tequila, Los Reyes, Zongolica, alumnos que lamentablemente han padecido alguna situación de inseguridad. "El propio Ciudad Mendoza, Nogales, Río Blanco, Orizaba, no escapa a esta ola terrible de violencia", destacó.
Señaló que aunque se han hecho gestiones para brindar seguridad a los alumnos es muy difícil concretarlas porque como los estudiantes provienen de diferentes medios geográficos a veces es difícil para las agencias de seguridad brindar protección. "Este rebasa propiamente a las autoridades y a las fuerzas, nuestros alumnos se trasladan digamos que de las 4 o 5 de la mañana para llegar 6:30 a Ciudad Mendoza, esa hora es muy difícil a veces brindarle protección y seguridad; aparte de que muchos alumnos salen de las aulas a las 6:30 o 7 de la noche", señaló.
Mencionó que debido a que para ellos el retiro a sus hogares es a una hora difícil han implementado un plan de apoyo en el centro para la protección mutua de los estudiantes.
"En ese rubro se pide que la vigilancia se refuerce y no sólo para los estudiantes de la UPV sino para toda la sociedad en general, vivimos en una zona con inquietud, temor, miedo, pánico, por el hecho de que nuestros hijos o estudiantes retornen a salvo a la casa o lleguen a salvo a la escuela", concluyó.