Orizaba, Ver.- ¿Te apuesto que conoces el atole de arroz, fresa, vainilla, chocolate, pero has probado el sabor maracuyá?, Floriberta Jiménez Cruz, cocinera tradicional originaria de la comunidad de Guzmantla, perteneciente al municipio de Ixhuatlán del Café comparte esta receta para que la puedas preparar en casa.
Narra qué la idea de preparar esta bebida fue gracias a un concurso de atoles qué se llevó a cabo en su municipio, "me invitaron, pero tenía duda de saber cuál, pensé el de naranja; sin embargo, sabía que otros más lo llevarían y mi hija me dijo que hiciera el de maracuyá".
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El concurso fue el presente año y con un stand decorado con su olla tradicional y vasos de degustación, fue como poco a poco monto su espacio y pensando que su bebida lograría ganar un cuarto lugar o una mención, para sorpresa de Floriberta Jiménez Cruz ganó dicho concurso.
"Empezaron a nombrar a los ganadores, el cuarto, tercero y segundo, pensé que ni iba a ganar nada porque creí que iba a tener un cuarto lugar, pero cuando escucho que el atole ganador era el mío, me dio mucha emoción".
¿Cómo se prepara el atole de maracuyá?
Con una base de masa y agua, la fruta es molida y se integra al atole previamente colado, le coloca canela y poca azúcar; esta fruta añade un color amarillo a la bebida, además de un aroma tropical.
Para Floriberta fue la primera vez en hacer este atole, pues si bien había hecho otras recetas con esta fruta, ese día innovo la preparación para tener el atole.
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Ella, es cocinera tradicional perteneciente a "Cocineras de la Niebla" desde hace 20 años ha compartido sus recetas, no obstante, desde hace 2 años está en el grupo que hoy en día tiene un libro qué incluye varias recetas, así como el atole de Jamaica.
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"En dicha feria, recuerdo que lleve 20 litros para venta y se me acabo rápido, también cambié por maíz y dulces".
Con una emoción en su rostro, recuerda que el hacer atoles le remonta a sus años de infancia, pues, si bien sus padres no tenían la solvencia económica necesaria, su mamá preparaba atoles y café.
Cuestionada sobre estar dentro de Cocineras de la niebla, representa un aprendizaje, conocimiento y evolución, "lo que nosotras sabemos no solo será para nosotras, sino que irá de generación en generación".
Se escucha sabroso, pero tú, ¿qué otra receta de atole te sabes?
