Orizaba, Ver.- Pregúntale a tus papás, ¿recuerdas los cocodrilocos de Crazy Food?, este establecimiento de comida 100 por ciento orizabeño tiene una historia que se remonta hacia 1989, ¿Quiéres conocerla? Te platicamos de este emblemático restaurante.
Lo que empezó como un sueño, hoy se volvió un lugar de recuerdos, encuentros y momentos familiares, acompañados de una sabrosa comida.
Te puede interesar: El oficio de zapatero más fuerte que nunca; la historia del artesano José Melo Mansur [Fotos]
Ariel Arroyo Andrade, hoy es el director general de Crazy Food, pero en su momento, se encontraba estudiando la universidad, ahí, la feria del pueblo en la ciudad de Orizaba, se instalaba en la Alameda Francisco Gabilondo Soler "Cri - Cri", siendo este espacio el primer lugar donde aquel joven “jugó” a vender tortas.
"Fue un boom lo que se hizo, ahí nació Crazy Food... en aquellos años el pambaloco y el tortugon fueron los platillos que gustaron, pues su tamaño gigante cautivó a los asistentes".
Poco a poco el menú fue creciendo y en la feria nació el "cocodriloco" y la trenza gigante.
Los sueños de Ariel Arroyo tomaron más fuerza cuando abrió su primer local, el cual se estableció sobre la calle real, con dos mesas y dos personas en cocina.
¿Cuándo se empezo a hace famoso este comercio orizabeño?
Este emprendimiento tomó forma hasta que la popularidad de las tortas, trenzas y pambazos gigantes se volvió un boom en aquellos años, por lo que el cambio de sucursal fue necesario, llegando a oriente 6 y sur 5.
No obstante, fue tanto el éxito que otras sucursales más que se encontraban en oriente 9, Circunvalación, así como en los municipios de Camerino Z. Mendoza y Córdoba, fueron del gusto de las personas.
Te puede interesar: Exobreros acusan "secuestro" del auditorio Benito Juárez de Río Blanco
Desafortunadamente, con el paso de los años y por temas personales, Crazy Food cerró siendo ya una marca registrada, "trabajamos hasta el 2010 y abrimos nuevamente en diciembre del 2022, con la nueva sucursal en poniente 7".
Ariel Arroyo, recalca que el regreso de esta cadena de restaurante, marco un parte aguas para las generaciones que hoy puedan tener entre 45 a 50 años, algunos con hijos e incluso nietos.
"Después de vender tortas, trenzas, vendemos recuerdos y nostalgia, muchos nos dicen que cuando eran chicos sus papás o abuelitos los traían a algunos de los restaurantes, hoy han regresado con su esposa, hijos y nietos".
Orgulloso de su emprendimiento, recuerda una conversación con un cliente, el cual conoció a su actual esposa en este restaurante, otra anécdota fue cuando una pareja de jóvenes se comprometió en su negocio.
Lo que empezó como un juego e inquietud, lo llevó a conformar un menú más adecuado a la época, pero sin dejar de lado la sazón que caracteriza a su restaurante, en menú entraron variedades de tortas y trenzas.
"Mi abuelo le gustaba cocinar, me mostraba a hacer tortas, yo soy contador público y cuando salí de la facultad nos fuimos a la feria de Orizaba y poner el negocio de tortas que hoy vende recuerdos y nostalgia a la ciudadanía de Orizaba y alrededores, aquí recuerdan su niñez y juventud", finaliza.
Publicado originalmente en El Sol de Córdoba