Orizaba, Ver.- Comerciantes del mercado de artesanías confían que en abril, mes que se dedica a los niños repunten las ventas de juguetes elaborados de madera como trompos, yoyos y carritos.
Los juegos y los juguetes forman parte del desarrollo de la niñez, pues representan no solo una oportunidad para divertirse, sino también de aprender y mejorar sus habilidades mentales, físicas, emocionales y sociales.
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Orizaba y la región es rica en tradiciones, tiene entre sus habitantes a artesanos dedicados a la fabricación de juguetes artesanales, que para muchas generaciones han sido sinónimo de diversión y también, una expresión de la cultura.
Abuelos como Emilio Gómez recuerdan con nostalgia y alegría haber utilizado los juguetes artesanales mexicanos como el trompo, balero, pirinola, yo-yo, lotería, muñecas de trapo, marionetas, matracas, luchadores, trenecitos, tablitas, sonajas y muchos más.
¿Qué se puede encontrar en el mercado de Artesanías de Orizaba?
En el Mercado de Artesanías se puede encontrar juguetes artesanales a precios muy bajos, porque ya son pocas las familias que los adquieren, afirmó Rosario Martínez, vendedora.
Expresó que ahí se encuentran los juguetes típicos mexicanos que han sido fabricados, por décadas, principalmente a base de madera, textiles de algodón naturales o teñidos y también con hoja de palma.
Comentó que el proceso de elaboración manual no ha cambiado y continúa haciéndose con pocas diferencias, en comparación con las técnicas utilizadas por los antepasados.
Afirmó que son hechos acordes con el folklore mexicano, su diseño es llamativo, con colores vibrantes y atractivos que se identifican como propios de la cultura mexicana.
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El abuelo Emilio comentó que otra de las características de los juguetes artesanales es su bien cumplida función de ayudar a quienes los utilizan, a ser personas más sociables.
“A veces jugábamos en solitario con los juguetes, eso era bueno, pero era mucho mejor pasar las tardes jugando el trompo, el balero, la pirinola o la lotería con los hermanos, primos o vecinos, se disfrutaban mucho más”, concluyó.