Orizaba, Ver.- Después de la pandemia el suicidio se potencializó en las personas que ya padecían algún trastorno depresivo o ansioso, reveló el psicólogo Sergio Zepahua De la Cruz. Dijo que de acuerdo con las estadísticas del INEGI se incrementó en un 25 por ciento y se registran tanto en adolescentes, jóvenes, adultos en edad productiva y adultos mayores.
Señaló que en cada sector las causas que los detonan son distintas. En el caso de los adolescentes las principales causas son las carencias emocionales, es decir, el abandono, la necesidad de afecto, la discriminación, la incomprensión emocional y las crisis existenciales.
- Te puede interesar: "Winter blues": ¿Por qué se afecta el estado de ánimo en otoño-invierno? Estudio lo revela
Si los padres no pueden cubrir esas carencias afectivas les provocan heridas emocionales. “Es también cuestión cultural, hay padres que no son muy afectivos y piensan que cubriendo las necesidades económicas de sus hijos pueden llenar el vacío que sienten, sin embargo, los adolescentes necesitan atención, cariño y reconocimiento para que sienta que tiene valía, que es respetado y comprendido”, resaltó.
Apuntó que muchas veces los papás están inmersos en el trabajo para cubrir las necesidades de la familia, que desconocen lo que necesitan afectivamente.
“Si un hijo tiene cubiertas sus necesidades afectivas va a desarrollar una buena autoestima, se sentirá capaz y tendrá un plan de vida”, resaltó Zepahua De la Cruz.
Refirió que los chicos recurren al ahorcamiento e incluso a cortarse las venas.
¿Cuáles son los factores que orillan al suicidio?
Aunque también los adultos, sobre todo los que están en la tercera edad tienen necesidades afectivas, en ellos los factores que los orillan al suicidio están los problemas económicos, el desempleo y los problemas de pareja. “Un mal manejo de las emociones los lleva a atentar contra su vida”.
El abandono por parte de los hijos y la jubilación son también factores que influyen en que los intentos de suicidio.
Señaló que los adultos recurren más al suicidio por ahorcamiento, le sigue la ingesta de algún medicamento y finalmente, con un arma de fuego.
Resaltó que es importante que la familia esté atenta a las señales que mandan tanto los adolescentes como los adultos que atraviesan por una situación emocional difícil tales como apatía por ir a la escuela o al trabajo, si el adulto está distante de su pareja, expresiones verbales que denoten desinterés por la vida o quejas porque no tienen lo que quieren.
Hay formas para prevenir el suicidio, además de atención primaria en los Centros de Salud está el Hospital de Salud Mental e incluso páginas que sí funcionan pues las atienden personal bien capacitado.
Para saber:
Tan solo en este mes, noviembre, en municipios de la zona de las Altas Montañas se han registrado seis suicidios, tanto de adolescentes, jóvenes como de adultos.
