Ixtaczoquitlán, Ver.- Con una participación de 15 miembros, el próximo año, el grupo Fortaleza cumplirá el cuarto aniversario de su fundación. El secreto del éxito del programa de Alcohólicos Anónimos es “sólo por hoy”, afirma el guía Juan X.
Los 365 días del año se reúnen una hora y media para hablar de sus experiencias de vida y como es que dejaron de consumir alcohol y algunos la adicción de las drogas.
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"Mi nombre es Juan y soy un alcohólico"
Esta es una frase que suena familiar incluso a aquellos que nunca han asistido a una reunión de Alcohólicos Anónimos (AA).
Juan se presenta así ante los concurrentes a la reunión, que tiene lugar un un local que rentan en el centro del municipio de Ixtaczoquitlán.
La respuesta es una bienvenida al unísono, cálida y entusiasta: "Hola, Juan".
Quienes están ahí tienen algo en común: su dependencia del alcohol. Aunque vienen de diferentes sectores de la sociedad y tienen distintas ocupaciones e historias de vida.
El formato de la reunión es simple: una presentación, una lectura, el testimonio de un miembro, luego una discusión abierta en la que cualquiera de los presentes puede compartir sus preocupaciones, sus logros o sus pensamientos.
Juan empezó a tomar a los 5 años. "Para cuando tuve la edad en que se puede empezar a beber legalmente, yo ya era un visitante habitual de los centros de tratamiento de alcoholismo, iba una y otra vez al médico, una y otra vez me llevaban arrestado a la estación de policía".
Ahora, lleva 35 años sin probar el alcohol y atribuye su sobriedad sostenida a su participación en AA.
Todos los miembros mencionan el "proceso de transitar por los 12 pasos" como uno de los pilares del programa de AA.
Ese plan incluye la sumisión ante un poder espiritual superior, el reconocimiento del alcoholismo como un problema que no tiene final, la reparación de los daños causados a las personas afectadas por la adicción y un despertar espiritual a través de la oración o la meditación.
Fundado por Bill Wilson y Bob Smith en Akron, en el estado de Ohio, AA se desprendió de una organización cristiana estadounidense, llamada The Group Oxford.
El otro principio es que AA considera el tratamiento como un proceso continuo, que nunca termina. Y que se aborda de un día a la vez: la meta es ir pasando las tentaciones de a 24 horas, ponerse por meta el día siguiente.