Con cubrebocas y sin besos; el sexoservicio en tiempos de Covid, relata “Karly”

Aunque algunos clientes estas modificaciones han sido molestas, la mayoría las ha tomado de buena manera

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · lunes 3 de agosto de 2020

Foto: Archivo | El Sol de Córdoba

Xalapa, Ver.- El catálogo de servicios sexuales que ofrece “Karly”, una trabajadora de 34 años, ha cambiado drásticamente desde la llegada del Covid-19. La pandemia la obligó a limitar de 5 a 2 citas por día, a cancelar las visitas a domicilios y a evitar algunas posturas sexuales.

Si antes no intercambiaba besos con sus clientes ahora menos. Ha establecido como obligatorio el uso del cubrebocas por parte de ambos durante todo el acto sexual. Previo al contacto físico aplica una solución sanitizante en su cuerpo y el de sus clientes. Además, entre cada servicio cambia la ropa de cama y empaca su ropa. Así es el sexoservicio en tiempo del Covid-19.

Si he cambiado mucho la forma de trabajar. Yo soy muy estricta con los cuidados porque al final de cuentas es mi salud y la del cliente la que está en riesgo”, cuenta.

Karly explica que para ella han quedado prohibidas las posturas que implican estar frente a frente y la mayoría de los "rapidines" y servicios los da en la posición misionero de lado o de perrito. Reconoce que, aunque algunos clientes estas modificaciones han sido molestas, la mayoría las ha tomado de buena manera pensando en son medidas necesarias para limitar lo más posible la transmisión del virus. “Además en el tema de los mañaneros que sigo ofreciendo la mayoría prefiere de perrito porque van a lo que van”, cuenta.

La disminución de los servicios sexuales para Karly y el resto de sus colegas ha traído como consecuencia la disminución de sus ingresos económicos. Y aunque en su caso contaba con un fondo de ahorros que le han permitido resistir un poco durante estos meses, la trabajadora xalapeña reconoce que no todas sus compañeras han corrido con la misma suerte por lo que muchas han tenido que mantener su ritmo de trabajo a pesar del riesgo que esto implica.

Otras han tenido que explorar otras opciones de actividades fuera del ámbito sexual y a fin de tener ganancias extras. Y es que, explica que en general la demanda también ha disminuido ya que sus clientes también afrontan dificultades económicas por el cierre de sus empresas o la pérdida de sus trabajos.

Foto: Archivo | El Sol de Córdoba



Yo por ejemplo en mis tiempos libres hago panadería y repostería y ahora se ha convertido en un negocio a través del servicio a domicilio. Me piden el encargo por Internet y se manda para no tener contacto con el cliente”, explica.

Con más de cuatro meses de “cuarentena”, Karly cuenta que ha tenido que explorar otras alternativas al trabajo sexual teniendo más contacto de manera virtual. Aunque ya lo incluía en su catálogo, la venta de packs, fotos y video llamadas sexuales han aumentado considerablemente a fin de tener experiencias completamente seguras pata ambas partes. “Eso ha dejado ingresos importantes en estos días. Yo creo que voy a seguir así por lo menos hasta octubre y después ya se verá, al final lo importante es estar bien yo para que también lo esté mi familia”, concluye.