Trabajo social un aliado a los pacientes en tiempos de pandemia

Ella es el enlace entre médicos, familiares y enfermos del Hospital Regional de Río Blanco

Mayra Figueiras Hernández | El Sol de Orizaba

  · viernes 21 de agosto de 2020

Foto: Cortesía | Valeria Bonilla

Orizaba, Ver.- Con 24 años de edad y titulada como Trabajadora Social, egresada del Instituto Atenas de Orizaba apenas en septiembre del año pasado, Valeria Alejandra Hernández Bonilla realiza su labor, con gusto, fe y todos los cuidados, en un hospital público. Ella es el enlace entre médicos, familiares y enfermos.

En entrevista, en el marco del Día del Trabajador Social, recordó que ella no quería estudiar esa carrera pues soñaba Educadora, sin embargo, no logró ingresar a esa licenciatura, pero por sugerencia se inscribió en la de Trabajo Social, sin pensar que llenaría sus expectativas y sin imaginar que su profesión la desempeñaría en el sector salud, mucho menos en medio de una pandemia.

EL TRATO ES DIRECTO CON EL FAMILIAR

“Nuestro trato directo es con el familiar. Trabajamos en conjunto con el médico brindando a los familiares informes sobre el estado de salud del paciente, desde el inicio hasta que es dado de alta o fallece”, relató.

Su trato con la familia, abunda, es cercano pues no solo les explica, una vez que dan de alta al paciente, cuáles son los cuidados que debe tener durante la convalecencia, sino que mantiene comunicación permanente con ellos para orientarlos sobre qué hacer en caso de que algún otro presente síntomas de la enfermedad.

SOLIDARIDAD Y EMPATÍA, CARACTERÍSTICAS DEL TS

Señaló que al principio tenía mucho miedo de contagiarse del virus, pero al ponerse en los zapatos de los enfermos y sus familiares, recordó que entre las virtudes que caracterizan a los trabajadores sociales están la parte humana, la empatía, la solidaridad, así como el apoyo mutuo entre compañeras y con los familiares de los pacientes.

Nuestra convicción y misión es ayudar a la humanidad”, resaltó y agregó que, con los valores y firmeza de siempre, trabaja también en la primera línea de atención pues es, junto con sus compañeras, al ser una parte esencial en el área médica.

Foto: Cortesía | Valeria Bonilla

SU FE LA SOSTIENE EN LA PRIMERA LINEA DE ATENCIÓN

Lo que la mantiene en pie, con el ánimo para afrontar lo que le toque atender durante esta pandemia, ha sido su fe. “Jesús es mi fuerza, porque cuando me dijeron vas a estar en el área Covid, sí me dio miedo, pero no me espanté porque es una atención humana, es apoyar a la gente que lo necesita. Comencé a valorar lo que tengo, entendí que no tengo que renegar de lo que tengo porque hay personas que tienen muchas más necesidades. Dios siempre me ha provisto de bendiciones y personas buenas que me hay apoyado, como mi mamá y abuela”, destacó.

Existen casos que le han tocado vivir en tan solo dos meses y medio, pues entró a trabajar en junio, cuando estaba en el pico más alto la pandemia, cuenta con la voz entrecortada que ha tenido contacto con pacientes en los que pudo ser testigo del proceso acelerado y fatídico de la enfermedad.

Es cuando uno toma conciencia de que tenemos que cuidarnos porque esta enfermedad no se trata de edades y sí tiene que ver con la reacción del organismo de cada persona, pero también influye mucho la estabilidad emocional de cada uno.

Finalmente, a quienes aún se resisten a creer en la existencia del virus SARS-CoV 2, Valeria pidió a la población cuidarse, mantener las medidas higiénicas indispensables para evitar el contagio, pero también tener mucha fe para salir adelante a pesar de esta que dijo es una dura prueba a la que son sometidos todos los seres humanos.

Foto: Cortesía | Valeria Bonilla