Tener un bebé en casa es una de las satisfacciones más grandes para las familias, pero también una amplia responsabilidad porque implica cuidados, atención, tiempo y dedicación.
Una de las preocupaciones de los padres es la ejecución de actividades que permitan la estimulación y el desarrollo del bebé durante los primeros meses de vida.
Los especialistas en el desarrollo humano señalan que la estimulación es indispensable para que el bebé se concentre en reconocer las sensaciones de su cuerpo y aprender a autorregularse.
Para el desarrollo de una estimulación adecuada es necesario que el bebé cuente con una persona de referencia que le brinde lo necesario para su bienestar.
Los padres se convierten en las personas más indicadas para realizar las actividades de estimulación con el bebé, pues ello ayudará a mejorar su comunicación y lograr su desarrollo individual.
El tiempo que pasen juntos es indispensable para que los padres reconozcan las necesidades y demandas del bebé, según su crecimiento. Esto sin olvidar que son quienes identificarán de manera más rápida los avances que tenga y, con ello, el siguiente paso a seguir.
Para el desarrollo de las actividades es necesario iniciar con cautela, pues cada bebé reacciona de manera diferente ante los estímulos ofrecidos.
Lo más recomendable es ir paso a paso, conforme a la edad del bebé. Ante ello, te recomendaremos algunas actividades que se podrán realizar durante los primeros seis meses de vida.
Recuerda que los juegos, masajes, ejercicios y sonidos deben formar parte de la rutina diaria.
Durante el primer mes el bebé aprende a imitar las muecas de la madre, las cuales le ayudará a reconocer las emociones y estimular el lenguaje corporal.
Los masajes estimulan el sistema inmunológico, lo protegen de enfermedades y favorecen el vínculo afectivo. Para ello, puedes utilizar un aceite especial para su delicada piel, incluso alguno que tenga esencia relajante que le permita mantenerse en calma.
Para continuar con su relajación se puede hacer uso de las canciones, mismas que pueden ser alegres para divertirlo o clásicas que le generen un buen descanso. Debes tener presente que la música también estimulará su audición.
Arrullarlo en brazos mientras se le habla es parte fundamental de la comunicación directa con los padres, además de que favorece su seguridad.
Hacia el segundo mes de vida del bebé se puede hacer uso del baile en brazos o balancearse mientras se le carga, pues se trata de una actividad que le genera tranquilidad.
Para el desarrollo de sus sentidos se puede iniciar con el uso de los sonajeros o juguetes con cascabeles internos acorde a su edad.
El desarrollo psicomotriz debe ser una prioridad, para lo que se puede recurrir a los masajes en el rostro con movimientos circulares y ejercicios de brazos y piernas, teniendo la precaución necesaria para evitar lastimarlo.
Una vez que el bebé cumpla los tres meses comenzará a reconocer texturas, por lo que llegó el momento de hacer uso de materiales que le permitan desarrollar la sensibilidad en sus manitas.
Proporcionarle un sonajero o un juguete que emita sonidos al moverlo servirá para que continúe el desarrollo de su audición.
Al hacer uso de linternas en espacios con poca luz se tendrá una mayor habilidad visual y de ubicación de objetos.
Con el cuarto mes aparecerán sus primeras sonrisas, las cuales pueden lograrse con juegos de balanceo.
Para que empiece a fortalecer su estómago se puede recostar al bebé y sujetarlo del pecho con los brazos y levantarlo muy despacio para que haga abdominales.
Los ejercicios de sus articulaciones se fortalecerán si se le ofrecen juguetes desde arriba para que suba los brazos y lo tome.
A partir de esta etapa se puede hacer uso de los sonidos, al pararse delante de él para que responda con imitación. Esta actividad también puede funcionar con gesticulaciones.
Hablarle constantemente y explicarle sobre lo que hay a su alrededor es una actividad con la que se podrá lograr su curiosidad.
Al llegar al quinto mes el bebé comenzará a identificar su rostro, para lo que se puede hacer uso de un espejo.
El momento del baño se puede aprovechar para darle un masaje o lograr el seguimiento del desarrollo del sentido del tacto al estar en contacto con el agua.
Jugar a las escondidas permitirá que desarrolle el sentido de la ubicación, además de que aparecerán risas.
El reconocimiento de sus pies aparecerá, por lo que es indispensable que se le permita experimentar con sus manos y boca la sensación de estar en contacto directo con esa parte de su cuerpo.
Al cumplir el medio año de vida se puede dejar caer una pelota cerca de él para que la vea la causa-efecto.
El juego de dar y tomar juguetes permitirá el desarrollo motriz de sus manos, para lo que también se puede hacer uso de objetos que se pasen de una mano a otra.
Llegó la hora de sentarse, por lo que se debe hacer uso constante de la porta bebé o una superficie que cuente con respaldo. Esto le permitirá tener un soporte en la espalda.
El proceso de alimentación complementaria iniciará, lo que se puede hacer mediante el juego para que se sienta seguro y disfrute del proceso de iniciar con la ingesta de sólidos.
Estas son algunas recomendaciones que se pueden considerar para el desarrollo del bebé, pero no se debe olvidar que para ello es indispensable y necesario contar con la guía de su pediatra.