Xalapa, Ver.-La pandemia del Covid-19 llevó a Rodolfo León Pérez, maestro de música, a adaptarse a una nueva normalidad y a volcarse a la enseñanza del piano a través de clases en línea a alumnos que van desde los 6 a los 70 años.
Durante poco más de un año, alumnos de todos los niveles han encontrado en la música no sólo un pasatiempo sino también una "forma de canalizar su energía y de obtener paz mental" en medio de una crisis sanitaria mundial.
Hoy, ocho de los 21 alumnos de música de Rodolfo León llevarán a cabo un recital en las instalaciones del Jardín de las Esculturas con el fin de mostrar a la población en general lo que han aprendido en estos días de encierro. “La idea es que ellos se enfrenten ya a un público con todas las medidas de seguridad, pero que esta experiencia les permita dominar también los nervios que siempre están presentes a la hora de tocar”, señala.
Pandemia lo lleva a enseñar en línea
Tras varios años como maestro de música en escuelas particulares, en 2019 Rodolfo León Pérez tomó la decisión de comenzar a dar clases de manera independiente motivado principalmente por los bajos salarios que ofrecían las instituciones. Aunque inició el 2020 con 16 alumnos, la llegada del Covid-19 provocó que la matrícula de estudiantes cayera de manera estrepitosa y en marzo, cuando comenzaron las restricciones, sólo conservó a 3: “Todo se detuvo, pensé que iba a pasar rápido, pero no fue así”.
Unos meses después cuando todo apuntaba a que la pandemia duraría varios meses, el licenciado en Música con perfil de ejecutante por la Universidad Veracruzana (UV) decide mudarse a la modalidad virtual y comienza a buscar a alumnos que quisieran experimentar este tipo de enseñanza que hasta ese momento era novedosa. En enero de este año es cuando logra consolidar el proyecto de enseñanza que actualmente lleva y con el que tiene alumnos fuera de Xalapa e incluso fuera del país. “Tengo una alumna en Canadá, es una niña a la que nunca he visto en persona y fue mi primera experiencia directamente en línea. También tengo alumnos en Veracruz que también están en esta modalidad completamente remota”, dijo.
Para el profesor de música, la enseñanza del piano “se presta” para la modalidad virtual debido a la estructura del instrumento, aunque reconoce que también se necesita brindar otros conocimientos que tienen que ver con el uso del peso del cuerpo. Además ha implementado un método denominado Piano Adventures que le permite que niños, jóvenes y adultos puedan aprender de manera más completa.
Sin embargo, su trabajo con niñas, niños y adolescentes va más allá y le ha permitido conectar con ellos y motivarlos a aprender. Y es que para muchos de ellos el piano se ha convertido no sólo en un pasatiempo sino también en una forma de escape en medio del confinamiento y de las restricciones que el Covid-19 ha provocado.
Recital, prueba final
Con 21 alumnos, con edades que van de los 6 a los 70 años, la matrícula del profesor está repartida en todos los niveles que el texto guía permite. Desde hace unos meses, ya implementó las clases presenciales, sin embargo, hay otros estudiantes que siguen trabajando en línea con avances muy significativos. “No veo diferencia entre quienes ya vienen y quienes siguen en línea y eso me lleva a confirmar que el método funciona aún de manera remota. Claro que hay quienes prefieren venir y practicar con un piano profesional y además con la certeza de que la enseñanza es uno a uno porque las clases son individuales”.
Cuando sintió que sus alumnos estaban listos para presentarse, el profesor de música comenzó con la organización de recitales de piano en línea. Primero los menores tocaron en una sesión grupal que sólo los incluía, después abrió la afluencia y permitió que familiares y amigos de los alumnos se integrarán.
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Hoy a las 12 horas, ocho de los alumnos se enfrentarán a un recital presencial que tendrá como sede el Jardín de las Esculturas de Xalapa. León Pérez explica que en este concierto participarán 8 alumnos, siete menores y un adulto, quienes interpretarán canciones de acuerdo al nivel que cada uno tiene. La entrada al recinto cultural es abierta por lo que invita a la población a acudir a escuchar y constatar que la pandemia de Covid-19 no pudo detener la música.