Orizaba, Ver.- Uno de los pocos edificios que quedan en el hoy Pueblo Mágico de Orizaba es la Casa Consistorial, sede del Museo de las Leyendas. El edificio data de aproximadamente el año 1776, aunque su construcción debe ser anterior a esa fecha.
Luis Bautista Luna, coordinador de Cultura, platica que la conocida también como Casa de Poderes o de la Municipalidad fue la segunda sede de los poderes de la ciudad, ya que la principal era la Casa de los Poderes de los Indios, que estaba en un edificio junto a la catedral.
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"Ahí había una tienda que se llamaba La Colmena, esa fue la Casa de los Poderes de los Indios y, la Casa de los Poderes de Españoles fue la Casa Consistorial, que data aproximadamente de 1776".
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Esa fecha de descubrió, dijo, en uno de los pilares del edificio durante la remodelación que se le hizo.
Su construcción debe haber sido de años atrás, cuando se le concedió a Orizaba el nombre de Villa y los poderes se instalaron en esa casa.
El edificio tiene dos estilos diferentes. En la parte baja tiene arcos de punto medio estilo Mudejar y, en la parte alta, pilares estilo romano. Era lo que se acostumbraba en ese tiempo, hacer fusión de diferentes estilos.
¿Desde cuándo estuvieron los poderes municipales en el edificio?
Ahí estuvieron los poderes municipales hasta 1894, al siguiente año los cambiaron frente a la plazoleta, donde se construyó el Palacio de Hierro, que fue el segundo Palacio Municipal y, la Casa Consistorial se convirtió entonces, en cárcel de mujeres durante muchos años. Es un edificio muy reconocido por su historia.
En 1973, cuando se registró el terremoto de agosto, que destruyó la ciudad, se cayó la parte de atrás, donde estaba la cárcel y estuvo abandonado durante mucho tiempo. Debido al deterioro que tuvo se sellaron varios muros.
A principios de la década de los años 80 se restauró el edificio y ahí se trasladó el archivo municipal, donde permaneció en resguardo durante muchos años.
A lo largo del tiempo ha sido Casa de la Cultura, estuvieron las oficinas de Turismo, fue sede de una orquesta municipal infantil. La parte de atrás se le prestó a la SEP para que fueran oficinas, lo tuvo el Irbao y estuvo una academia de pintura.
Se entregó al Ayuntamiento y se volvió galería, se abrió un café, ahí comenzó el Cineclub, la SEP entregó la parte que tenía en préstamo, que se integró al jardín.
Casi al término de la segunda administración de Juan Manuel Diez Francos se convirtió en la Casa de las Leyendas, que se basa en un libro de Leyendas de Orizaba escrito por el doctor Alberto Uruñuela.
La parte de atrás se conoce como el Jardín de los Chaneques. "Es así como se vuelve un espacio cultural muy visitado por los turistas", resalta Bautista Luna
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Este es uno de los pocos edificios que quedan de la época virreinal, que conserva su estructura original, ya con una remodelación, pero siempre protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
