Veracruz, Ver.- Ubicado en el corazón de Veracruz, el parque Zamora es un icono representativo que cuenta parte de la historia desde finales del siglo XVIII para convertirse en un centro de reunión de la sociedad porteña hasta los tiempos actuales, además de ser un pulmón importante para la ciudad donde habitan cientos de ardillas y otras especies.
De acuerdo con el historiador, Ricardo Cañas Montalvo, encargado del Museo de la Ciudad, lo que se conoce hoy como el parque Zamora nació a finales del siglo XVIII y principios del XIX como la antigua Alameda.
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“Existe por ejemplo, ya en mapa de 1800, 1802 lo que se ve dibujado afuera a extramuros, fuera de la antigua puerta de la Merced una especie de caminito como una glorieta, muy similares o prácticamente iguales podemos decirlo así, a los de la Alameda de la Ciudad de México, de ahí que tomaron su nombre, porque Alameda es un lugar donde hay álamos y aquí nunca hubo eso, por ese parecido que tenía se le puso Alameda”, explica.
El parque Zamora antes se conocía como la Alameda
En el siglo XIX, Domingo Bureau Vázquez, siendo regidor del ayuntamiento de Veracruz, mandó a traer árboles y plantas para sembrar en el lugar, debido a que en Veracruz no había ningún tipo de vegetación; la mayoría de las plantas fueron traídas de Medellín de Bravo y se convirtió en el primer parque público que tuvo árboles ya que el Zócalo y las plazoletas que habían ya en la ciudad no tenían ningún tipo de ornato.
En el año de 1892 el gobernador del estado, Juan de la Luz Enríquez Lara mandó a colocar en el sitio la esfinge del coronel Manuel Gutiérrez Zamora, quien para esa época era uno de los hombres más prósperos y sobresalientes y fue que a partir de ahí se empezó a llamar al lugar como “el parque Zamora”.
Al derribar la muralla, el parque Zamora se convirtió en un centro de reunión donde se celebraban fiestas como el aniversario de la Independencia de México y otras festividades.
Llegaron las neverías, Siberia, Alaska y el Yucatán
Relata que en el siglo XX, el parque se extendió y tomó una forma cuadrilonga desde 5 de mayo hasta lo que hoy es la calle de Prim y de Rayón hasta Doblado, se convirtió en un parque muy grande donde llegaron a establecerse negocios como la nevería Siberia, la nevería Alaska y El Yucatán, que actualmente sigue estando en el lugar.
“El Yucatán está a partir de los años 30 y se instaló en un kiosco de manera, pequeño el cual estaba uniforme, ese tipo de kioscos estaban uniformados donde se vendían helados, refrescos, cigarros y otras cosas más, hubo varios en la ciudad y para los años 50 va a ver un cambio muy radical en la nevería Yucatán, se va construir con la forma que tiene actualmente, se agrandó en los años 40, muy bonita por cierto y fue de los primeros lugares que tenía un servicio tipo norteamericanos, tenía cosas muy modernas para esa época, llegabas en tu carro y salían las meseras hasta tu carro y te daban el servicio ahí, en los 50 se hace de dos pisos como hoy la vemos”, detalla.
Menciona que el sitio se volvió el lugar favorito de la juventud y la sociedad porteña que buscaba postres como el banana split, las tres marías además que había una rockola con melodías de aquella época.
La otra cara del parque Zamora
Al paso de los años, debido a la construcción de centros comerciales, la asistencia de la gente al parque Zamora disminuyó, convirtiéndose en nido de malvivientes, de personas en situación de calle y hasta de prostitución.
“El gusto de la gente hoy en día ha cambiado, el parque Zamora quienes vivimos en Veracruz sabemos que el parque han tenido dos caras, por un lado ha sido un parque asistido por la gente, se instalaban ferias en los años 70 con danzón pero también tiene fama de ciertos malvivientes y otro tipo de personas que abundan, se habla de prostitución por lo tanto a la gente dejó de agradarle, con la llegada de los centros comerciales no solo el parque Zamora se quedó sin gente sino todo el centro”, expresa.
Proyecto de remodelación para el parque Zamora
Actualmente el parque Zamora es uno de los pulmones de la ciudad donde se dan cita algunas familias para disfrutar del día, andar en bicicleta y alimentar a las decenas de ardillas que habitan en el lugar, se realizan algunas exposiciones de libros y plantas, así como ferias artesanales y de los negocios que había en el lugar solo sobrevive la Nevería Yucatán donde los fines de semana se toca rock and roll para la generación de los años 70.
Sin embargo, Cañas Montalvo destacó que con las obras que se echaron a andar durante la presente administración el lugar volverá a ser atractivo con más área verde para que la sociedad porteña se reúna a disfrutar de una agradable tarde bajo los inmensos árboles que rodean el lugar.
“Ahorita el ayuntamiento está haciendo un esfuerzo para remodelar el parque, quitarle algunos espacios que generaban puntos ciegos y nidos de malvivientes y eso es bueno, ya están siendo retiradas estructuras que no tenían funcionamiento para que haya más área verde, no quiero dar muchos detalles porque será una sorpresa, se está restaurando el kiosco que fue instalado en la época de Roberto Bueno”, puntualizó.
Publicado en Diario de Xalapa
