La problemática de la contaminación de los ríos y la escasez de agua tienen su origen en la falta de conocimiento del cómo la recibimos en los hogares y que tanto la población como gobiernos no asumen su responsabilidad para lograr un uso eficiente y de captar la que llueve en la ciudad, expusieron expertos que compartieron experiencias y reflexionaron sobre el tema.
En la Casa del Lago, integrantes de colectivos ambientalistas, mostraron de formas creativas, a los asistentes del evento, sobre la importancia de las cuencas, su origen, uso y destino a la ciudad y el campo.
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Con maquetas y diapositivas mostraron, por ejemplo, cuánta agua disponible existe en el planeta, “porque la mayoría cree que es inacabable, cuando en realidad es una cantidad mínima y reducida", explicó el biólogo Eduardo Aranda Delgado, miembro del grupo Amigos del Pixquiac.
Resalta que la población no entiende cómo les llega el líquido. Por eso es que como parte de intervención mostró una maqueta con relieve para que los asistentes tuvieron la sensación de estar volando y poder observar las ciudades de Xalapa y Coatepec con vista al Cofre de Perote, de tal manera que se entienda que el agua no viene de la llave, sino de las montañas y si esas montañas pierden su vegetación y los ríos son contaminados, “entonces nosotros mismos nos vamos a afectar”.
Recalca que poca gente conecta cuando está frente a un río. “Pocos saben que el río Pixquiac es el mismo que el de Consolapa o Jalcomulco o el que está en la montaña. Es el mismo afluente”.
El biólogo Eduardo Aranda dice un caso doloroso es el río Sordo que ya nadie lo considera como tal, porque está convertido en un caño y resulta llega al Pixquiac. “Cuando están en Jalcomulco no se dan cuenta de que ya no viene limpio como se cree. Resulta que lo ensució la ciudad de Xalapa, con sus desechos”.
Lo increíble, dijo, es que la gente cree que una cosa es el caño del río Sordo y otra el Pixquiac y Jalcomulco, cuando en realidad forman parte de una misma cuenca conectada. Remarca que mientras que las personas no vean con claridad, “no se darán cuenta de que nos estamos disparando a los pies”.
Subraya que el agua que abastece a Xalapa proviene de varios municipios: Coatepec, Xico, Perote, Tlalnelhuayocan, Las Vigas y Acajete, “pero el problema es que no se reconoce, retribuye o agradece ese servicio ambiental".
Precisa que primero habría que reconocer que los bosques que nos dan el agua están en esos municipios y que es necesario apoyarlos para que sigan funcionando esas fábricas naturales.
Pero además, agrega, resulta que el agua que usó la capital la termina tirando a los afluentes, lo que significa que ensucia a todos los poblados que están río abajo y que terminan en el mar.
Es por ello, que explica que eventos como el que realizaron este día los colectivos sirven para visibilizar la problemática, para que la población conozca la situación que cada día se agrava y se refleja en una mayor escasez del recurso.
¿Cuál es la labor que realiza el grupo Amigos del Pixquiac?
Por su parte, Eduardo Castilleja Delgado, también integrante del grupo Amigos del Pixquiac, habló sobre la importante labor que se realiza como grupo para realizar el monitoreo de la calidad de agua de ese afluente.
Dijo que con un equipo que les da el grupo Global Water Watch México, organismo que se encarga de apoyar para la limpieza de afluentes en el mundo, se busca conocer la cantidad de oxígeno, temperatura y turbidez, en tres puntos del Pixquiac.
Lamentablemente, dice que se han detectado bacterias en todos los ríos porque están contaminados, pero en el caso del Pixquiac está en mejores condiciones, comparado con otros afluentes. Aun así hay un poco de contaminación fecal.
Eso significa, dice, que al río llegan descargas humanas y animales, pero comparado con otros se mantiene limpio. Sin embargo, expone que, en general, los ríos de la capital están muy sucios, porque la gente los utiliza como caños.
Lo que habría que reflexionar, “es si dejaremos a nuestros hijos un mejor país del que recibimos. Es lo que buscamos hacer entender a las familias, que hay que organizarse para limpiarlos y no seguir contaminándolos”, concluyó.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa