Orizaba, Ver.- La mayoría de los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) que funcionan en el Valle de Orizaba regresaron a juntas presenciales. “Las recaídas de compañeros más bien fueron emocionales, por depresión y ansiedad, lo escuchamos en las reuniones, aunque sí hubo quien dijo que se le antojaba volver a beber”, dijo Juan X, miembro de la oficina intergrupal de AA.
El integrante del grupo Fortaleza, añade que asisten a la psicoterapia los 7 días de la semana entre 8 y 12 miembros, que siguen al pie de la letra el programa de los Doce Pasos de recuperación.
Reconoce que sí tuvieron conocimiento de compañeros que dieron positivo a Covid-19, pero esto no ocurrió en los grupos, sino en sus actividades personales.
Recuerda que cuando inició la contingencia, se suspendieron las juntas presenciales y algunos adoptaron las reuniones virtuales por medio de diferentes plataformas.
En medio de la pandemia, el grupo tuvo membresía de 5 personas, quienes seguían las medidas sanitarias, uso del cubrebocas, gel antibacterial en manos, y sanitizaban el local.
El alcoholismo es una enfermedad y, el tratamiento de los que al día de hoy estamos sin beber, es la reunión presencial, explica.
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Finalmente, comenta que hoy, “los compas disfrutan de un cafecito, una plática donde pueden expresar su sentir del diario vivir y para evitar contagios, el protocolo es usar cubrebocas y guardar la sana distancia al interior del inmueble donde se reúnen.