Gracias al uso correcto de los cubrebocas se puede prevenir enfermedades como la tuberculosis, alguna variante del sarampión, la influenza, o EPOC, pues cuando éste se porta bien colocado no entran a la boca virus, bacterias u hongos que son las responsables de transmitir enfermedades infecciosas que se trasmiten por la saliva o escurrimiento nasal, coincidieron los doctores José Luis Alarcón, Silvia Hernández, María del Carmen Ángeles y Carolina Lozano.
Desde un simple resfriado común hasta una neumonía se pueden evitar y prevenir con el simple uso de una mascarilla colocada correctamente sobre la cara, puesto que se evita la introducción de hongos, moho virus y bacterias. Por otro lado, también pueden proteger contra alergias provocadas por polen, hongos o ácaros, coinciden los especialistas
Silvia Hernández Sánchez dijo que si bien éstas son ahora de uso común, son utilizadas desde hace muchos años en el sector salud puesto que protege a quienes lo portan contra enfermedades respiratorias sea por virus o bacterias. Dijo que no importa qué tan agresivas sean éstos porque el uso correcto del cubreboca aunado a la limpieza de manos representa una barrera eficaz contra cualquier tipo de virus.
Influenza, neumonía o tuberculosis son algunas de las tantas enfermedades que pueden prevenirse, reiteró, de ahí que las autoridades sanitarias insistan tanto en el uso correcto de los cubrebocas.
La doctora Carolina Lozano hizo énfasis en la ventilación correcta de los hogares o espacios donde conviven más de dos personas, lo que aunado al lavado constante de manos, y por supuesto el uso de cubrebocas sean de dos o tres capas, son el complemento perfecto para alejar de las personas desde una gripe común hasta cualquier infección que se trasmita por el aire. El uso correcto de los cubrebocas protege también de la contaminación, los gérmenes y las partículas que se encuentran en el medio ambiente de ciudades con mayor polución, su uso puede proteger contra prácticamente todas las enfermedades infecto-contagiosas.
Reiteró que el uso de las mascarillas limita la propagación de las bacterias a través de las partículas de saliva o flemas, que de otra manera irían a hospedarse en superficies, ropa, pisos o cualquier otra superficie.
Las alergias provocadas por contaminación son otros síntomas que se pueden evitar porque hay grandes partículas de desechos tóxicos en el aire.
Con ella coincidió María del Carmen Ángeles, quien precisó que en algunos ambientes laborales también es muy importante el uso del cubreboca para evitar que algunas sustancias vayan a parar en los pulmones, tal es el caso de los mineros o de quienes trabajan en fábricas de cemento o asbesto o como los albañiles que trabajan con polvos como cal o cemento que pueden provocarles enfermedades pulmonares obstructivas como el EPOC. Ésta es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones y pudo haber sido provocada por el humo de cigarro, o finos polvos como el cemento.
De ahí que se recomiende a los trabajadores de la construcción el uso del cubreboca, muchos lo saben porque utilizan pañuelos, que no les protegen de igual manera, pero que en algo ayudan, indicó.
Quienes trabajan con fertilizantes también deben utilizar la mascarilla de mayor protección como el KN 95 porque ofrecen la protección más alta y evitan que las partículas de productos dañinos vayan a parar a los pulmones.
Reiteró que las mascarillas ayudan a prevenir las infecciones virales, pero sólo cuando en paralelo se lavan las manos con frecuencia, como las autoridades sanitarias han venido aconsejando a la población.
José Luis Alarcón precisó que ante los cambios bruscos de temperatura, los cubrebocas son un aliado de quien lo usa, pues por ejemplo entrar a una habitación con clima o exponerse a altas temperaturas puede provocar dolor de cabeza e incluso se siente cómo el aire helado al penetrar a los pulmones causa una especie de dolor.