Orizaba, Ver.- Ante los aumentos de productos de la canasta básica, a las amas de casa no les queda otro remedio que afrontar con un poco de humor la situación y hacer ajustes en sus compras. Hay quienes, cuando van al mercado por lo que harán de comer, bromean con sus amigas, al enviar mensajes como: “Necesito empresa de seguridad, voy por dos kilos de jitomate”.
“Hoy fui al mercado Zapata y por dos kilos de jitomate, dos de cebolla y dos de calabacita, pagué casi 300 pesos”, expresó María Elena Gómez, vecina del barrio de la Concordia.
Te puede interesar: ¡Hay tamales! Presentan Festival en Coscomatepec, van fecha y horarios
Comentó que el precio de las verduras y frutas está por las nubes. “Para ahorrar mejor compre de a cuarto, porque el dinero ya no alcanza como hace tiempo”, señaló.
El argumento de los comerciantes, al preguntarles por qué tan caro están los productos del campo, dijeron que es porque las heladas destruyeron los cultivos y, a lo poco que lograron rescatar los productores, le aumentaron el precio.
Recordó que desde diciembre comenzó a aumentar el precio de los productos de la canasta básica, así como frutas y verduras, y hasta ahora no se frena la escalada.
¡Suscríbete aquí a nuestro canal de YouTube! Conoce más sobre distintos reportajes
¿Qué productos han aumentado de precio?
El alza en jitomate, cebolla, chiles, chayote, pepino, calabaza, manzana, mandarina y otros, ya no está al alcance del bolsillo de las madres de familia de escasos recursos, comentó Rosaura García, inquilina del Patio 3 de mayo, ubicado en el Poniente de la ciudad.
Te puede interesar: Taxistas exigen aumento a las tarifas; cobrar 35 pesos ya no es viable
Intermediarios del mercado Emiliano Zapata coincidieron que la mercancía la traen desde Puebla y del Norte del país y eso se refleja en su precio; por ejemplo, el mango manila es de Sinaloa y su precio es de 75 pesos el kilogramo.
Debido a los elevados precios, reconocieron, la venta es baja, pues, “las amas de casa que manejan el presupuesto, dicen que lo que ganan sus esposos ya no alcanza más que para frijoles, tortillas y huevo, si bien les va”, dijo Leonardo, comerciante de ese zoco.