Alrededor de la donación de sangre y plasma existen algunos mitos, pero sobre todo que no hay una cultura real y bien cimentada para ello y menos en estos tiempos de Covid-19, dijo el médico cirujano Héctor Suárez Díaz.
“En nuestro país no contamos con una cultura de donación bien establecida, ya que alrededor de la donación sanguínea existen muchos mitos y casos que no ayudan a la confianza de las personas para que se acerquen a realizar una donación. El miedo a contraer alguna enfermedad por el uso de equipo contaminado es uno de los principales factores por los cuales las personas no acuden a realizar la donación”, dijo.
El galeno destacó que otro de los factores que alejan a los donantes o donadores es la belenofobia, que es el miedo a las agujas, lo que provoca una disminución de circulación sanguínea y frecuencia cardíaca en el paciente, incluso en algunos casos ocasiona sudores fríos y temblores.
Asimismo, comentó que hoy más que nunca es cuando ese altruismo debe salir a relucir en la gente. “La donación de sangre o plasma es de suma importancia, ya que de ella dependemos para abastecer los bancos de sangre de diferentes instituciones con la finalidad de poder brindar a los pacientes con diversas patologías un tratamiento o un manejo de las mismas, así como respaldar y fungir como requerimiento indispensable ante algún procedimiento quirúrgico, ya sea electivo o algún procedimiento de emergencia que ponga en riesgo la vida de los pacientes, hay que recordar que donar sangre es donar vida”, dijo.
En plena pandemia exhorta a la ciudadanía a ser un donador. “Es de suma importancia continuar con la donación bajo las medidas más rigurosas que amerita la contingencia sanitaria que actualmente atravesamos. Recordemos que muchos centros hospitalarios continúan con la atención de diversas patologías y padecimientos, por ejemplo oncológicos, urgencias quirúrgicas y urgencias de todo tipo que requieren el uso de transfusiones tanto de sangre como de plasma; debemos conocer que los bancos de sangre manejan y establecen medidas estrictas para el acceso y atención de los donantes, medidas que se basan en la sana distancia, medidas higiénicas correspondientes, uso de cubrebocas, así como limitar la cantidad de los donantes de sangre para evitar aglomeraciones”.
“Creo que lo más importante sería realizar campañas de concientización, campañas informativas que pueden ser replicadas en medios de comunicación en redes sociales, en las cuales se expongan información real clara y precisa de lo que consiste una donación de sangre o lo que consiste este proceso”, señaló.
Finalmente, propuso que para contar con más donadores tienen la obligación de dar cuentas a la población sobre lo que hacen con el vital líquido. “También poderle informar a la población en qué se usa la sangre que estamos donando porque eso los deja con un sentimiento de satisfacción y los grandes beneficios que tienen o que le están aportando a los pacientes que reciben esta sangre”.
HABLA DONADOR
Con más de una decena de donaciones de sangre y plasma, el joven Giovanni Hernández lo pensaría hoy dos veces hacerlo por la situación que se vive por el Covid-19. “No sé si lo haría realmente ahorita que estamos en el pico de los contagios y la verdad me estoy cuidando mucho y a menos que sea una verdadera necesidad lo haría”, reconoció.
“Principalmente busco que los que reciban mi sangre o plasma sean niños que están luchando su batalla contra el cáncer, aunque en una ocasión ayude a una persona que le iban a extirpar un tumor intracraneal".
El licenciado en Educación Física realiza esta labor sin esperar algo a cambio. “Lo hago porque se me hace una opción viable para hacerle el bien a alguien que lo necesita, como en México no existe la cultura de la donación de nada, los bancos sanguíneos no tienen suficiente material y a veces hay tipos de sangres que no son compatibles y otros son realmente complicados de conseguir en ese tenor y por ser B+ me propuse donarla a la gente para apoyarles de esa manera, en específico como el 60% de mis donaciones han sido para el Cecan de esta ciudad”.
Dio a conocer que en alguna ocasión le ofrecieron dinero. “Me quisieron pagar por donar, pero honestamente nunca lucraría con la necesidad de la gente y aunque conozco quiénes sí la venden, eso es de cada quien”.
“Dono por gusto, es mi forma de apoyar al prójimo porque soy sangre B+ que aunque no es la más rara, sí es escasa y por eso más me mueve a donar”, finalizó.