Orizaba, Ver.- Después de haber estado en terapia intensiva por más de un mes, el doctor José Antonio Fonseca Zuñiga fue dado de alta y despedido por compañeros y familiares, que entre porras y rosas lo despidieron al salir del Hospital Regional de Orizaba en donde trabaja como traumatólogo en el área de urgencias.

Desde que llegó la pandemia muchos han perdido la batalla contra el Covid-19, siendo el personal médico quienes están en la primer línea de batalla, los que más pérdidas y contagios han sufrido con esta contingencia, el espíritu de servicio conlleva un riesgo y este fue el caso del médico.

Como un caso severo en el que fue necesaria la intubación así es como el jefe de terapia intensiva catalogó este caso, en el que más del 80% de los pulmones tuvieron un daño importante que puso en riesgo la vida del traumatologo.

"Los doctores que lo atendieron dieron lo mejor de ellos logrando este milagro de la vida", así lo dijo el doctor José Antonio Fonseca, padre del paciente, quien acompañado de su madre María Luisa Zuñiga DiazIvany su esposa la doctora Ita Renaud Zepeda salió aclamado por todos.

Su esposa anestesióloga y compañera de profesión vio pasar días de angustia al lado de él, sin embargo como profesionales de la salud no dudó de la excelencia de sus colegas, que en todo momento estuvieron atentos a la salud del doctor, que hoy puede volver al lado de sus hijos quienes ya lo esperan con amor.

Después de varias semanas y al ver progreso en la salud del médico se decidió hacer el destete como le llaman al retiro de la incubación sin embargo aún tendrá que llevar rehabilitación cardiopulmonar para poder retirar la traqueotomía con la que pudo ser dado de alta para ir de regreso a su hogar.

Fueron emotivos instantes en los que el pasillo se llenó de flores y aplausos para un guerrero, buen amigo, médico, y padre de familia que hoy regresa a la vida como segunda oportunidad tras vivir el difícil proceso de caer en las garras del virus SarrsCov-2.