Orizaba, Ver.- Aunque el gobierno comenzó a tomar algunas medidas para contener y atender la pandemia por Covid-19 y la sociedad organizándose y muchos sectores y ciudades toman conciencia y medidas prudenciales para evitar un mayor contagio y con ello que el sistema de salud colapse, todavía falta mucho por hacer, afirmó Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Ante el panorama que muchas personas se resisten a creer pidió a quienes tienen reservas, dudas o prejuicios sobre la realidad de esta pandemia, que volteen a ver lo que ha sucedido en otros países, que como cultura se asemejan a México, como los es el caso de Italia y España.
Dijo que el reclamo que hacen médicos, enfermeras, personal sanitario es justo pues ellos conforman la primera línea de combate al problema y tienen esa responsabilidad.
“Se entiende el justo reclamo que hacen de tener las condiciones que les aseguren que puedan mantener la salud, no solamente para seguir sirviendo a la comunidad, sino también porque ellos tienen derecho a tener garantizada la integridad, puesto que regresan a sus hogares muchas veces con el temor de contagiar a su propia familia”, señaló.
Resaltó que es real preocuparse por lo que esta pandemia implica y esto conlleva a tomar medidas estrictas como la cuarentena voluntaria para quienes sea posible, el cuidado también de las medidas de higiene para quienes tienen que seguir desarrollando sus actividades, pero también se deben buscar medidas que ayuden a que esta crisis de salud, no se vuelva una grave crisis económica.
Reconoció que detener la actividad económica afecta a muchas familias, especialmente a los más vulnerables; es por eso que hoy se debe manifestar la solidaridad a quienes corresponda, con incentivos propios para los empresarios, comerciantes, los que van a ver cerrados por un tiempo sus cortinas comerciales; a quienes tienen empleados, tratando hasta donde sea posible, de apoyarlos para su sostenimiento y no caigan en una situación precaria, a las personas que tengan la posibilidad de ayudar de modo solidario; no olvidarse del vecino, ayudar al que a lo mejor tiene un trabajo precario, al que han despedido, al que han mandado a casa con medio sueldo, al que tiene que cubrir, a lo mejor, algún compromiso.
Este tiempo de solidaridad es tiempo de pensar en el hermano, es tiempo de que el valor y el espíritu mexicano que muchas veces nos ha hecho un solo pueblo ahora nos vuelva a unir pensando en el otro”, apuntó
SUBESTIMACIÓN O SOBREESTIMACIÓN DE CIFRAS
Respecto a qué tan ciertas serían las cifras que por contagio de Covid-19 da a conocer la autoridad y que podrían ser disimuladas como neumonías atípicas, que es una de las causas de deceso provocadas por el coronavirus, dijo que la subestimación de cifras o la sobreestimación de las mismas es una estrategia que se maneja en muchos ambientes.
“Por ejemplo, en el caso de quienes promueven el aborto muchas veces han tomado cifras del África Subsahariana, las han extrapolado y así se ha tratado de manipular una sobrestimación de cifras del aborto para aplicarlas a nuestro país; en otros momentos también las estadísticas sabemos que pueden ser maquilladas, rasuradas y especialmente cuando se tiene un interés de por medio”, resaltó.
Subrayó que sí resulta cuestionable el hecho de que del otro lado de frontera con Estados Unidos se tengan muchos casos, “cuando sabemos que no solamente está el registro de los que cruzan de modo legal, también hay muchos paisanos que ahora están regresando al país y lo están haciendo debido a la condición, de modo ilegal y sin filtros sanitarios o médicos”, puntualizó.
Enfatizó que sí hay una incongruencia estadística en la interpretación de estos datos duros y recordó que negar una realidad no la cambia; por lo contrario, buscar la verdad objetiva, real, científica, es decir, reconocer el verdadero problema y su dimensión, es uno de los modos de ayudar en su solución, pues se podrán tomar las medidas adecuadas y también la forma en cómo se va a establecer una clara conciencia en la población.