ORIZABA, Ver.- Lo que manifestó la Fiscal General del estado, Verónica Hernández Giadáns sobre que trabaja de la mano con los colectivos de Veracruz para la identificación de los cuerpos hallados en fosas clandestinas es una profunda contradicción pues en lo que va del año, la fiscalía ha incurrido en irregularidades y omisiones importantes, vulnerando los derechos tanto de las personas desaparecidas como de los familiares que están en su búsqueda.
Así lo afirmaron integrantes del Colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba, quienes expusieron una serie de irregularidades en las que incurrió personal adscrito a la Fiscalía, desde la Policía Ministerial hasta peritos a cargo de Jorge Acevedo e incluso de la funeraria Vázquez, con la que al parecer tiene contrato, durante la diligencia en la que se recuperaron los cuerpos de dos personas, en el municipio de Mariano Escobedo el pasado martes 13.
Y es que durante los trabajos que se hicieron para recuperarlos notaron acciones que no corresponden a los protocolos establecidos para la recuperación de cuerpos, como no iniciar el procesamiento del predio hasta que un juez dictara una orden de cateo, siendo que el lugar era abierto y paso peatonal y vehicular de los habitantes de Tepoztlán, comunidad donde se ubicó.
Esto, dijeron, contraviene el Protocolo Homologado de Búsqueda, que señala que ante la presencia de una fosa clandestina con probables restos humanos, las autoridades deben actuar de manera expedita para procesar el sitio y no haya pérdida de indicios o evidencias que puedan dar verdad y justicia.
“Es indignante, que teniendo un nuevo Sistema Penal Acusatorio y habiendo jueces especializados en autorizar dichas órdenes con la finalidad de hacer más prontas y expeditas las diligencias, éstas no sean ejecutadas en tiempo y forma a la demanda de lo solicitado”, remarcaron.
Enfatizaron que es urgente incrementar la capacitación del personal de las dependencias del gobierno estatal para que conozcan y apliquen de manera efectiva las leyes y protocolos relacionados con el tema de la desaparición para que de esa manera den trato digno a los familiares que tengan personas desaparecidas y también se respete a todas las personas localizadas sin vida.
“Exigimos que los Semefo cuenten con el equipo y personal necesario para el resguardo de los restos recuperados y para la realización de los estudios y análisis correspondientes, así mismo, que se cuente con el equipo de traslado necesario y adecuado, para no recurrir a servicios de particulares que no tienen la capacitación ni sensibilidad necesaria para llevar a cabo este tipo de trabajo”, indicaron.
Pidieron también que cese la revictimización a la familia de quien en vida llevaba el nombre de Irwin Cárdenas, y a la revictimización por parte de las autoridades hacia las y los integrantes del Colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba.
Por su parte, la viuda José Irving Estrada Cárdenas, recordó a su esposo como un hombre que la amaba, que luchó por hacerla feliz, apegado a su familia, cariñoso y amable, preocupado por su superación personal lleno de planes e ilusiones y era el orgullo de su familia.
Recordó que el 5 de abril fue la última vez que lo vio y a partir de ese momento comenzaron nueve días llenos de angustia y desesperación. “Al siguiente día puse la denuncia por desaparición de mi esposo y hasta el tercer día fui turnada a la unidad especializada de Córdoba. Fueron días en los que me tuvieron de un lugar a otro, con trámites y oficios; todo lento y lleno de cosas absurdas”, aseveró
Mencionó que cuando toca ser víctima de la delincuencia esto incluye pasar por trabas burocráticas, que lejos de ayudar suman a la preocupación de las circunstancias
El 14 de abril le entregaron a su esposo para darle cristiana sepultura, después de otro largo proceso de papeleo. “Gracias a la intervención del grupo Colectivo Desaparecidos Orizaba-Córdoba, quienes desde el principio me brindaron su apoyo y orientación", logró recuperar su cuerpo.
“Mi esposo estudió leyes por que confiaba en el sistema, hoy quiero decirles que después de un largo proceso he dejado de confiar en la justicia del hombre y pongo todo en manos de la justicia de Dios”
Dijo comprender el trabajo de los periodistas y agradeció a aquellos que con respeto y objetividad dieron difusión a su caso, desde que estaba en búsqueda de su esposo hasta el hallazgo de su cuerpo; pero también, aseveró, hubo quienes publicaron una copia mal hecha, con datos erróneos, con lo que no demostraron su profesionalismo.