Descubrir al alma gemela, inicio de las bases de una familia: Arquidiócesis

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo Reyes expresó que este proceso se observa cuando deciden hacer con él o ella un proyecto de vida

Itzel Molina | Diario de Xalapa

  · domingo 16 de enero de 2022

Miguel Castillo |El Sol de Orizaba

Desde la Arquidiócesis de Xalapa se señaló que el matrimonio entre un hombre y una mujer es la unión que permite transmitir vida y protegerla desde su concepción hasta la muerte.

A través del comunicado dominical, el presbítero José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis, señaló la importancia que tienen el matrimonio y la familia en la educación de las personas.

“Dios creador concedió la misión de la procreación a los esposos, hombre y mujer: crezcan y multiplíquense. De esta manera, sólo un matrimonio que es la unión entre un hombre y una mujer, puede llevar a cabo esta noble tarea de transmitir la vida, acogerla y protegerla desde el momento de la concepción hasta su desenlace final”, expuso.

En su mensaje, en el cual recordó la boda de Caná, donde Jesús, por intercesión de María, realiza su primer milagro al convertir el agua en vino, manifestó que los esposos al momento de descubrir a su alma gemela y decidir hacer con él o ella un proyecto de vida empiezan a poner las bases de la familia.

“En el matrimonio cristiano los esposos que, además son creyentes, reconocen que su familia para que reciba otros beneficios espirituales necesita la bendición de Dios. La familia, que en la sociedad desempeña un rol muy importante porque es escuela de vida e iglesia doméstica, comienza entonces con el matrimonio”, expresó.

Manifestó que la Biblia nos enseña que Dios creó al hombre y a la mujer para que formaran una comunión plena de vida y constituyeran una familia.

Destacó que el matrimonio representa un compromiso estable, por lo que la familia se convierte en el lugar natural e idóneo para acoger la vida.

“En el matrimonio cristiano, el hombre y la mujer se esposan para crecer juntos, para caminar en la misma dirección y progresar unidos en la senda de la perfección humana y de la santidad cristiana. Para los hijos, la familia, es la primera escuela de la vida; el lugar de su educación fundamental, civil y religiosa”, dijo.

Puntualizó que en la familia es donde las personas aprenden a ser buenos ciudadanos y cristianos, “por eso es que la familia cristiana, además de ser una escuela de vida, es también la Iglesia doméstica. De esta manera, considerando estos elementos resulta muy significativo que Jesús quisiera hacerse presente en una celebración nupcial y realizar ahí su primer milagro”.