Orizaba, Ver.- La despenalización del aborto no significa su legalización, afirmó Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, quien dijo que confía en la sensatez, no de un partido sino de cada diputado y en particular en su dignidad y en la inteligencia de la racionalidad legislativa cuando aborden dicho tema en el Congreso.
“Ya hemos tenido prueba de algunos diputados, que con responsabilidad no siguen ninguna línea dictada por una agenda de partido, sino que ellos mismos a veces votan en contra de las iniciativas”, subrayó.
Recordó que la mayoría de los estados tiene blindada la vida como un derecho fundamental, “hasta el año pasado me parece que eran 28 estados contra 32 que tiene la Federación”, dijo.
Tras subrayar que los diputados no deben manifestar insensibilidad a la opinión de la población, hizo la observación de que la misma palabra, despenalización lo dice y, no significa legalización.
Significa que en algunas situaciones haya dirimentes atenuantes o agravantes eximentes y, yo creo que estas mismas, que la ley contempla, deberían de ser suficientes
Enfatizó que no hace falta promover una liberalización del aborto, porque eso va en contra de la reforma de los Derechos Humanos que protege de modo fundamental a la vida. “Si se protege a la vida no se puede estar promoviendo por otro lado la muerte, especialmente de un defensor que estaría expuesto a arbitrariedades también legislativas, médicas o personales”, concluyó.