Orizaba, Ver.- Mario Ojeda tiene 40 años viniendo a la Concordia a retratar a los Guadalupanos que llevan a sus hijos vestidos de inditos, no obstante la pandemia de Covid-19 pausó dos años esta labor y la llegada de los teléfonos inteligentes ha modernizado esta tradición.
Su trabajo de fotografía empezó desde que tenía alrededor de 20 años, unos amigos le mostraron el uso de la cámara y el montaje de una escenografía que por aquellos años empleaba ponis o burros vivos, sin embargo, desde hace 5 años esto cambió.
Por sus manos pasaron diversas cámaras incluidas las de rollo que contenían cierta cantidad de fotografías para luego cambiar el mismo y revelar.
Su trabajo había sido ininterrumpido, hasta que hace dos años llegó la pandemia de Covid-19 vino a cambiar su trabajo, puesto que dejó de acudir a la Concordia, mermando así su economía, pues no había lugares donde los fotógrafos Guadalupanos se establecieran, ya que las aglomeraciones no estaban permitidas.
"Nos fue muy mal, han bajado las ventas desde que empezaron los celulares, la tecnología acabó a los fotógrafos y con la poca tradición que perdura en las ferias nos mantiene, se estaba perdiendo y lo bueno que las autoridades nos dejaron ponernos", recalca.
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Smartphones cambiaron la tradición de los fotógrafos
En aspectos tecnológicos, don Mario comenta que hay celulares con mejores cámaras que una profesional, o bien es más fácil y cómodo cargar un equipo de esa índole, puesto que es más pequeño.
Recuerda que aprendió a través de unos compadres quienes le enseñaron el uso de una cámara de rollo y poco a poco fue llegando a modernizar su trabajo al grado de usar las cámaras actuales que incluyen tarjeta SD y conexión Wifi.
"Los señores Díaz me enseñaron esto, yo tengo 64 años y a los 20 años empecé en esto, me salí de una fábrica y tuve que agarrar otro empleo", dijo.
Para este 12 de diciembre, lamentan que hayan bajado sus ventas a un 50 por ciento, sin embargo, el transcurso de la tarde podrá ser productivo.
Comenta que su escenario incluye manta y la imagen de la Virgen de Guadalupe, sin embargo, el no usar animales de verdad pudo mermar también sus trabajos porque los padres de familia buscan tener la foto de sus hijos como ellos lo tuvieron.
"Las autoridades nos dijeron que nada de animales y desde hace 5 años ya no los traemos, pero estos estaban todo el día y hacían sus necesidades, es mejor así porque los protegemos".