Camerino Z. Mendoza, Ver. - El Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora este 9 de agosto, “se ha vuelto un show y un espectáculo de eventos públicos”, así lo aseguró Carlos Rojas Cruz, activista Intercultural y nahuablante de la región.
Durante una ponencia realizada en el Palacio Municipal de Camerino Z. Mendoza, el joven activista lamenta que la cultura de los pueblos indígenas sea tomada como un folclore y espectáculo, sin darle la importancia a las personas que por años, con el paso de las generaciones, continúan luchando para no perderse entre la discriminación y clasismo.
No somos espectáculo, no somos folclore, somos una cultura (...)
"Somos una más en el mundo y como tal creo que todos así como las instituciones deben de tener respeto adecuado, hacia los pueblos y sus personas", señaló el activista.
Racismo y discriminación a lo pueblos indígenas continúa
Durante su participación ante los asistentes a este foro, refiere que esta conmemoración marca el día en que se celebró la primera reunión de grupo de trabajo sobre las poblaciones indígenas, donde la subcomisión de discriminaciones y protecciones a las minorías, tenía como objetivo principal reconocer y promover los derechos de los pueblos indígenas, así como celebrar la cultura y contribuciones al desarrollo sostenible del país, sin embargo, esto se perdió con el paso de los años.
Para el declarante, la fecha del 9 de agosto así como la de 21 de febrero, que es el Día Internacional de la Lengua Materna en México, no debería ser las dos únicas fechas de conmemoración hacia los pueblos indígenas, sino que desde las políticas públicas, debe tomarse la importancia para este sector de la población, puesto que los gobiernos municipales, estatales y federales los tienen en el abandono.
“Muchas veces cuando hablamos de racismo, discriminación y clasismo, pensábamos que es en Estados Unidos hacia las personas migrantes o de color, pero les invito a que vayan al mercado de Mendoza y vean a los niños que laboran, si fueran menores de ojos azules y piel blanca, todos estaríamos indignados y peleando donde están las instituciones de defensa en derecho de los niños y niñas, pero cuando vemos un niño indígena no le hacemos caso”, comenta.
El también estudiante de la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública de la Universidad Veracruzana, comenta que gracias a sus estudios puede asegurar que en el país hay más de 300 variantes lingüísticas, donde las lenguas indígenas no han sido reconocidas como idioma o subidioma oficial del país.
Usan a la cultura indígena sin saber significado real
Sobre el espectáculo hecho cultura, ejemplifica a la Guelaguetza, en Oaxaca, siendo que esto inició como un festejo de los pueblos indígenas, sin embargo, ahora se ve la comercialización de los pueblos indígenas, pues los oriundos de este estado no conocen su cultura hecha baile, siendo que extranjeros pagan por ver la cultura volviendo un show.
“Pareciera que estamos cerca de que nuestra cultura se use de esa manera, porque varios municipios en la región altas montañas usan a la cultura para comercio, para fines no culturales y beneficiosos para la población”.
Otro ejemplo, son los errores que se comenten cuando se adopta la cultura sin saber el significado, como en las contiendas electorales donde a los candidatos se les colocaba el “Xochicoxcatl” o collar de flores, sin saber el verdadero significado o bien de aquellos que creen que el “Xochitlallis” es un ritual de energía y buena vibra, cuando su realidad es agradecer a la madre tierra la cosecha.
“Muchas veces ven cómo usamos los rituales y los copian sin saber el significado, sino para comercialización y fines políticos, un caso muy reciente, durante las campañas se veía a los candidatos usando el Xochicoxcatl, sin saber el significado este, solo se usó como apropiación cultural para quedar bien y decir que son indígenas cuando no lo son”.
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Asegura que los esfuerzos que hace la Secretaría de Cultura, la Organización de las Naciones Unidad (ONU), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), no funcionan, ya que la discriminación y clasismo hacia las comunidades sigue.
Finalmente, Rojas Cruz refrenda que este 9 de agosto, es ver más allá de lo que los pueblos indígenas hablan, sino de ver qué necesitan como servicios de salud y educación.