Orizaba, Ver.- En lo que va de este año llegaron al Albergue “La Esperanza” a cargo del DIF Municipal cinco infantes que fueron retirados a su familia al sufrir algún tipo de maltrato. Ellos viven en ese lugar mientras las autoridades competentes, ante las que se ventila su situación, determinan si es seguro para ellos volver a su hogar.
En entrevista, el presidente del DIF Municipal Hugo Chahín Kuri mencionó que ese organismo recibe reportes de niños que sufren violencia y toman cartas en el asunto.
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Agregó que cuando la situación lo amerita son retirados de su familia y los mantienen en resguardo y a salvo en un lugar donde reciben la atención y cuidados que requieren por ser menores de edad.
¿Cómo llevan los casos de los infantes?
Aunque sin dar mayor información, para no violentar los derechos de los niños, dijo que el personal del DIF trabaja para solucionar la situación que afrontan los pequeños y lo hacen a través de las diferentes áreas, desde la jurídica hasta la médica y psicológica.
Resaltó que están convencidos de que los niños tienen que estar con su familia, por eso no solo les brindan atención a ellos, sino a toda su familia pues antes de reintegrarlos deben tener la certeza de que estarán en un mejor entorno, seguro y en el que le proporcionen la atención y cuidados que requieren.
De estos casos, destacó, se lleva proceso detallado, para ver si es posible reintegrarlos nuevamente con su familia; si es posible lo estarán y, si no lo es tienen el apoyo del DIF, para poder ayudarlos.
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¿Qué pasa con los niños que se encuentran vendiendo en la calle?
Sobre los niños que encuentran vendiendo en la calle, dijo que generalmente provienen de otros municipios y para evitar que las familias los sigan exponiendo a este tipo de violencia tratan de establecer contacto con las autoridades del DIF de donde provienen para que vuelvan a su lugar de origen.
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Finalmente, reconoció que hablar con ellos no es fácil, sin embargo, están en la mejor disposición de colaborar de manera conjunta, para protegerlos.